Código político
El congreso zacatecano, un desastre
Por Juan Gómez
Ocupados en las reyertas generadas por las intromisiones externas y la falta de conducción política en el estado, el congreso zacatecano atraviesa por un período de inestabilidad, de parálisis para designar organismos autónomos, debilitado y ninguneado por el gobierno en turno.
Los también llamados “representantes populares” solo se representan a sí mismos, ni siquiera al partido que los postuló y menos aún, a los ciudadanos que depositaron en ellos su confianza.
Con más de tres años de omitir dolosamente la designación del titular del Órgano Interno de Control, cuya función será vigilar y transparentar el ejercicio presupuestal asignado que este año 2022, es de 403 millones 444 mil 162 pesos, de los cuales, la LXIV legislatura recibirá 268 millones 349 mil 673 pesos.
Es importante destacar que los Órganos Internos de Control son las unidades administrativas encargadas también de prevenir, detectar y sancionar los actos de corrupción en el sector público.
Tampoco han designado a quien sustituirá al presidente(a) de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Zacatecas (CDHEZ), cuando el proceso de entrevistas y documentación de los 25 aspirantes ya concluyó.
Al respecto, el pasado 27 de junio del año en curso se realizó la entrega-recepción en la Auditoría Superior del Estado (ASE), en donde María de la Luz Domínguez Campos entregó la documentación a la secretaria Ejecutiva del organismo, Nancy Ludivina Trejo Muñoz, sustentado el nombramiento en el artículo 16 de la Ley de la CDHEZ.
Por cierto la recomendación emitida al ISSSTEZAC por haberse violentado los derechos a la seguridad social, a la propiedad, a la legalidad y seguridad jurídica, a la igualdad y no discriminación de 115 derechohabientes, de entre los cuales, 70 forman parte como agraviados en las quejas de los expedientes que dan origen a esta recomendación, por la suspensión, retraso y disminución de sus pensiones realizada de manera ilegal y arbitraria por parte de las autoridades del ISSSTEZAC, no fue aceptada por la autoridad.
En ese caso la CDHEZ solicitó a la LXIV legislatura del estado, cite a comparecer a las autoridades para que funden y motiven las razones de su negativa, lo cual tampoco ha sido atendido por el Poder Legislativo.
Pero la verdad es por demás decirlo, ninguna autoridad, desde el gobernador hasta los secretarios del despacho, hacen caso a los exhortos y menos a las demandas de comparecencia que hace la legislatura en turno.
En sesión ordinaria del 10 de mayo pasado, con el voto a favor de todas y todos los legisladores presentes, se aprobó el dictamen por el que se solicitó al gobernador el estado instruir a los secretarios de Seguridad Pública, de Gobierno, Educación, Finanzas, Salud y Desarrollo Social, comparezcan ante el Pleno de la LXIV Legislatura del Estado de Zacatecas.
Por supuesto que la respuesta fue negativa.
El Poder Ejecutivo margina, excluye, minimiza, al Poder Legislativo. No atiende sus demandas y exhortos; permite la intromisión externa para determinar las líneas políticas de la fracción morenista en el congreso.
La debilidad del Poder Legislativo no contribuye al equilibrio de poderes en una sociedad democrática, y tampoco permite el fortalecimiento institucional de los organismos autónomos.
Pero no solo el desdibujamiento parlamentario se da entre pares en sus afanes de arrebatarse el control de las comisiones estratégicas, sino que se utiliza al Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas para inclinar la balanza “jurídica” hacia el lado del oficialismo.
En este escenario de enfrentamiento entre el grupo parlamentario de Morena y aliados y la oposición, quienes también son afectados son los derechos de los trabajadores.
El 30 de abril la diputada Priscila Benítez denunció que a 41 empleados del congreso se les había reducido el sueldo, decisión por la que responsabilizó al legislador Armando Delgadillo, presidente de la Comisión de Administración y Finanzas de ejecutar el descuento.
El argumento administrativo que se les dio en su momento fue el de homologación salarial y austeridad presupuestal.
Este escenario se suma a las revelaciones de la llamada “estafa legislativa” y nepotismo parlamentario, denunciado en la tribuna del congreso zacatecano, temas que han quedado solo en el escándalo mediático.
Mientras todo esto sucede la parálisis parlamentaria evita nombrar al titular de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del estado, a un consejero de dicha comisión y al responsable del Órgano Interno de Control, entre otros temas pendientes.
No hay acuerdos y tampoco gobernabilidad en el legislativo.
Al tiempo.
@juangomezac