Código político
Dolor por desapariciones en Zacatecas
Por Juan Gómez
El pasado 5 de septiembre el enfermero Refugio Robles Gaytán se trasladaba a su trabajo, a la clínica del Issste en Tlaltenango de Sánchez Román, pero no llegó. Tiene tres semanas desaparecido.
Su familia y amigos se han manifestado en las calles y frente al Palacio de Gobierno de Zacatecas, pero no hay indicios de su ubicación. Desesperados, piden la intervención del gobernador, pero este guarda silencio.
Poco se habla de las desapariciones en Zacatecas, la atención social y mediática la ocupan los hechos de impacto como las ejecuciones, las balaceras que se han convertido en ruido ambiental cotidiano, ante la indiferencia institucional.
El otro fenómeno que ha roto record en el estado, es el número de asesinatos de policías en diferentes municipios del estado. En lo que va del año han sido asesinados 42 elementos de seguridad.
Este sábado fue identificado el cuerpo de un miembro de la Guardia Nacional en Zacatecas, localizado envuelto en cobijas el 14 de septiembre en un camino de terracería en la carretera Fresnillo-Valparaíso.
Los desplazados es otro fenómeno de la violencia en el estado. Cientos de personas tuvieron que abandonar su hogar, sus animales de cría y corral en sus comunidades, para salvar sus vidas.
Los municipios de Jerez y Valparaíso son los más afectados.
En esta ola de violencia que se intensifica en Zacatecas en los últimos años y que hoy se manifiesta de manera exponencial, el secuestro y la desaparición se funden, y en ocasiones, es difícil separar.
Diariamente en la red social de Twitter de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, se publican los rostros y los datos básicos de hombres y mujeres en “Alerta Amber o en Cédula de Búsqueda”.
Hay de todo. Jóvenes, niños, niñas, personas maduras y ancianos; de diferentes ciudades, comunidades, estratos sociales, profesiones, etc.
Algunos son localizados, otros son identificados y sus cuerpos esparcidos en terracerías, en carreteras, en brechas.
Hasta el 17 de mayo del presente año, el estado tenía un histórico acumulado de 2 mil 883 personas con reporte de desaparecida o no localizada.
Fresnillo es el municipio donde se registra el mayor número de personas desaparecidas con 505, de las cuales 106 son mujeres de entre 15 y 29 años de edad, y 399 hombres cuyas edades fluctúan entre los 20 y 24 años.
La mayoría ha desaparecido desde el 2017 pero en el 2021 se generó el mayor número de desapariciones hasta mayo 2022.
Un número impreciso de los desaparecidos son arrancados de sus familias, del interior de sus casas, para ser incorporados a una célula delictiva. Es una especie de “leva” que aplican algunos cárteles de la delincuencia organizada.
Hay que recordar que, desde la época colonial, a lo largo del siglo XIX y en la Revolución Mexicana, el reclutamiento forzoso en el ejército también conocido como “leva”, fue la forma más rápida y poco costosa para fortalecer las filas de los soldados durante los conflictos bélicos.
Hay algunos datos que son inquietantes en este tema: en Zacatecas el número de personas desaparecidas en 2015 fue de 91, pero 2021 fue de 848. En el año 2022 hasta el mes de mayo es de 258, de los cuales 199 son hombres y 59 mujeres.
Sin embargo de mayo a la fecha el número se ha incrementado de manera alarmante, aunque la Fiscalía General de Justicia del estdo no precisa la información.
En este contexto los municipios de Zacatecas, Río Grande, Fresnillo, Calera, Jerez y Guadalupe, son las demarcaciones territoriales que acumulan el mayor número de desapariciones en el estado.
Es importante precisar que no todas las desapariciones de personas corresponden a una “leva” de grupos violentos, puesto que hay otro tipo de razones que van desde el secuestro, la trata de personas o venganzas de cárteles.
El caso del enfermero Refugio –“Cuco”- Robles Gaytán, es uno entre miles de familias zacatecanas que han perdido la paz y que se encuentran sin el apoyo gubernamental para localizar a sus seres queridos.
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@juangomezac