Los fuertes incendios forestales en Hawai provocaron que la gente se lanzara al mar para refugiarse del fuego.
Los vientos de hasta 129 kilómetros por hora en la Isla Maui, ocasionaron que un incendio que el martes 8 de agosto ya había sido controlado volviera a estallar un día después.
Según medios locales, los testigos describieron esta escena como una apocalíptica, el peor desastre natural en la historia de Hawái desde el huracán Iniki.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que el huracán Dora que pasaba a 800 kilómetros, fue lo que ocasionó las fuertes ráfagas de viento, lo que imposibilito a los helicópteros a accionar contra los incendios.