El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dijo, durante una entrevista difundida el pasado 15 de abril, que no se arrepiente de haber ordenado el asalto a la embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas, ex vicepresidente al que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le
había dado asilo.
El mandatario ecuatoriano afirmó que fue una decisión muy difícil de tomar pero que lo hizo porque su gobierno considera que fue México el primero en violar las convenciones internacionales al otorgar asilo a un criminal sentenciado.
Finalmente, respecto a la manera en que planea solucionar la crisis con México, el presidente ecuatoriano dijo que buscará almorzar con López Obrador para comer un ceviche o unos tacos y hablar cuando él esté listo.