“Se supone que no debería estar aquí, se supone que debería estar muerto”, dijo Donald Trump en una entrevista al The New York Post luego del intento de asesinato del que fue victima durante un mitin en Butler, Pennsylvania.
“El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro”, señaló el magnate estadounidense mientras iba a bordo de su avión privado camino a Milwaukee, donde este 15 de julio será la Convención Nacional Republicana que lo confirmará como candidato presidencial.
El aspirante explicó que él quería seguir hablando a sus seguidores, aún después de haber sido atacado, pero le indicaron que no era seguro.
Asimismo, elogió al personal del Servicio Secreto por abatir al tirador, que estaba en un tejado a unos 130 metros del escenario donde él estaba hablando.
“Lo sacaron con un disparo justo entre los ojos”, señaló el expresidente estadounidense.