Por Juan Gómez
En el amorfo y extraoficial “Año de la paz” en Zacatecas, que pregona todos los días y a través de todas las acciones, el gobernador del estado, David Monreal, los ciudadanos de a pie padecen, además del escenario de violencia, el robo a casa habitación que es uno de los delitos de mayor incidencia en el estado.
Tanto la federación como el gobierno del estado de Zacatecas han puesto especial énfasis a los delitos de alto impacto como el asesinato doloso, el secuestro y la extorsión, al que se canalizan cuantiosas cantidades de recursos económicos en equipamiento, recursos humanos y armamento, pero el delito de robo a casa habitación no merece ni una mirada, ni siquiera de las autoridades municipales.
Se ha convertido en vida cotidiana ver tropas de traslado de militares en las carreteras federales, además de convoyes de elementos de la Guardia Nacional y de la Marina Armada de México, quienes también tienen presencia en algunas entidades de la república, pero los ciudadanos no vemos en nuestras colonias y calles al personal de seguridad municipal.
Es verdaderamente un hallazgo extraordinario que una patrulla, haga un rondín de vigilancia, en algunas de las colonias de cualquier municipio del estado de Zacatecas, por ejemplo.
Si en el pasado las corporaciones policíacas municipales estaban en el olvido por la falta de apoyo gubernamental, ahora en el gobierno de López Obrador están peor, al quitarles el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) en el Presupuesto de Egresos de la Federación, a partir del ejercicio 2021 destinado a municipios.
Cabe mencionar que los municipios de Zacatecas, Fresnillo y Guadalupe, recibieron durante cinco años del gobierno de Alejandro Tello, la cantidad de 200 millones de pesos de recursos federales, que se usaron en equipamiento y capacitación de los elementos policiacos municipales.
Es importante recordar que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (FEG) en el año 2020, se asignaron 3 mil 922 millones de pesos que beneficiaron a 300 municipios del país.
Al inicio de la desaparición del Fortaseg en el año 2021, algunos presidentes municipales manifestaron su preocupación y los menos, alzaron la voz para cuestionar la decisión presidencial, pero actualmente esta situación se ha vuelto vida cotidiana en las administraciones municipales, cuyos alcaldes callan ante esta realidad y dejan en el abandono a la seguridad patrimonial de sus gobernados.
Los recursos que la federación canalizaba a través de dicho fondo, eran utilizados en los municipios para cubrir aspectos de la evaluación de la confianza de los policías municipales, capacitación, equipamiento, profesionalización y homologación salarial, conformación de plataformas de bases de datos de seguridad pública y centros telefónicos de atención de llamadas de emergencia.
Todo este debilitamiento presupuestal, repercute fuertemente en la atención de la seguridad municipal, en el abandono de la seguridad en las colonias, en la falta de estrategias de atención ciudadana.
Lo anterior está provocando una crisis de seguridad en las demarcaciones municipales y particularmente en las colonias.
En la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe, se vive una situación crítica por el robo a casa habitación que se ha incrementado en los últimos meses, no solo en periodo vacacional, como anteriormente sucedía, sino en los días ordinarios, particularmente de fin de semana.
Los ladrones han modificado su modus operandi, puesto que ya no lo hacen durante las noches o temporadas vacacionales, sino a la luz del día: tocan las puertas y si no contesta nadie, entran a saquear en tiempo récord, mientras un auto en marcha los espera para huir de inmediato.
Las cámaras captan las imágenes de los rateros pero la autoridad no hace nada para detenerlos o para atender las llamadas de auxilio de los ciudadanos, particularmente en Guadalupe y Zacatecas, se está generando esta situación.
¿Prevalece una crisis de seguridad vecinal por la falta de atención ciudadana?
Al tiempo.
@juangomezac