El presidente de México, Enrique Peña Nieto, expresó sus condolencias por la muerte de un jefe naval y de un escolta en una emboscada que sufrieron ayer y dijo que se trabajará “con toda la celeridad” para detener a los responsables.
El vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet, comandante de la Octava Zona Naval, y el segundo maestre Francisco Ricardo Hernández Mercado perecieron ayer cuando el vehículo en el que viajaban fue atacado por desconocidos en un camino rural de Michoacán.
“Sucesos como este en contra de las instituciones o de la ciudadanía reafirman la decisión del Gobierno de la República por hacer valer el Estado de derecho en todo el país”, afirmó el mandatario en el primer acto oficial que encabezó este lunes.
“Trabajaremos con toda la celeridad para detener y poner a disposición de la justicia a todos los responsables de los hechos”, agregó.
Horas después Peña Nieto encabezó un solemne homenaje a los dos marinos, en el que destacó que su muerte representa una “pérdida profunda para la nación”.
Además, el presidente reiteró su solidaridad y respaldo a las Fuerzas Armadas, y su compromiso para que prevalezca la seguridad y la tranquilidad entre la población.
Las autoridades mexicanas detuvieron a tres presuntos sicarios del cártel de Los Caballeros Templarios que ya confesaron haber participado en el doble homicidio, anunció el procurador, Jesús Murillo.