Estados Unidos sostendrá el viernes conversaciones con los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores de Rusia, pese a la decisión de Moscú asilar al ex contratista de inteligencia Edward Snowden, dijeron el martes funcionarios estadounidenses.
Confirmando un reporte de Reuters, el Departamento de Estado dijo que las conversaciones seguirían adelante y que el caso de Snowden será uno de varios asuntos abordados por el secretario de Estado, John Kerry, y el de Defensa, Chuck Hagel, con sus pares rusos.
“En semanas recientes hemos tocado varias veces el caso del señor Snowden con funcionarios rusos. Esperamos hacerlo otra vez”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, a periodistas.
“Nos gustaría que el señor Snowden regrese a Estados Unidos. Técnicamente no sé qué se requiere para eso, pero sabemos que tienen la capacidad de hacerlo”, añadió.
Snowden, ex analista de la CIA y contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), divulgó en junio la existencia de gigantescos esquemas de espionaje de Estados Unidos a ciudadanos y gobiernos.
Luego de pasar más de un mes en la zona de tránsito de un aeropuerto de Moscú, el jueves recibió asilo temporal en Rusia, irritando profundamente a Washington.
Snowden tiene además ofertas para asilarse en países críticos de Estados Unidos como Bolivia, Nicaragua y Venezuela.
La decisión de Estados Unidos de mantener los contactos de esta semana con funcionarios rusos se conocen mientras el padre de Snowden, Lon, planea visitar pronto Moscú.
“No tenemos una fecha decidida, pero hemos estado trabajando de cerca con Anatoly Kucherena, el abogado de Ed Snowden, para fijar una fecha definitiva que será en algún momento de agosto”, dijo Mattie Fein, una representante de Lon Snowden, a Reuters.
Rusia ignoró las demandas de Estados Unidos de enviar de regreso a Snowden y le concedió asilo, llevando al presidente Barack Obama a reconsiderar una cumbre con el mandatario ruso Vladimir Putin en Moscú el próximo mes.
El asilo de Snowden en Rusia también había puesto en duda una ronda de conversaciones entre funcionarios estadounidenses y rusos prevista para esta semana.
Estados Unidos parece estar intentando evitar un deterioro aún mayor de las relaciones con su ex enemigo de la Guerra Fría, siguiendo adelante con algunas conversaciones de alto nivel pero dejando en duda la participación de Obama en la cumbre.
Un empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia podría complicar todavía más los esfuerzos por alcanzar una solución política al conflicto en Siria, por ejemplo.
Washington teme además que Rusia decida abandonar los esfuerzos de algunas naciones occidentales para frenar las ambiciones nucleares de Irán mediante la aplicación de sanciones.
Psaki dijo que Siria sería parte de las conversaciones, además del programa nuclear iraní y el apoyo de Rusia a los esfuerzos de mover material dentro y fuera de Afganistán en momentos en que Estados Unidos se repliega tras 12 años de guerra en ese país.