Los priistas no descartan que con el presidente Enrique Peña Nieto regrese este próximo septiembre el ritual del Informe de Gobierno con una ceremonia en San Lázaro para su formal entrega.
A mí me llenaría de gusto y de orgullo”, afirmó ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, quien sin embargo admitió que las modificaciones hechas en el sexenio pasado no hacen obligatoria la presencia del mandatario en el recinto.
Por el clima de polarización que se vivió en los dos sexenios anteriores, el ex presidente Vicente Fox no pudo ingresar al recinto en su sexto año de gobierno y el ex presidente Felipe Calderón sólo acudió el primer año, pero sin el tradicional mensaje a la nación.
Si bien en el inicio del sexenio la mayoría parlamentaria del PRI en el Poder Legislativo adelantó que con el regreso de su partido al poder volvería también el ritual que durante décadas protagonizó el jefe del Ejecutivo federal, existen voces ahora que sugieren prudencia al respecto.
Y es que de acuerdo con el calendario del Congreso, para cuando llegue la fecha del Informe estará en su apogeo el debate en torno a la reforma energética, cuyo proyecto gubernamental podría presentarse este miércoles en la Comisión Permanente.
Dado este contexto y en atención a las versiones que sugieren que en Los Pinos se habría desistido en la idea de que el presidente Peña acuda a San Lázaro, se le preguntó al diputado Arroyo Vieyra si aún es posible su visita.
El formato de la Constitución y la ley, como está en la actualidad, lo permite. El Presidente, más que asiste, comparece, y puede comparecer por escrito. Pero eso no evita que no pudiésemos recibir, eventualmente, al Presidente en San Lázaro. A mí me llenaría de gusto y de orgullo”, comentó el priista.