Nuevos enfrentamientos entre dos tribus árabes en Darfur, región del oeste de Sudán sacudida por la violencia desde hace más de una década, dejaron el sábado un centenar de muertos cerca de Adila, anunciaron el domingo fuentes tribales.
Estos combates enfrentan a la tribu de los Ma’alia con los Rezeigat en las inmediaciones de Adila, al este de Darfur, un área hasta el momento relativamente apartada de este tipo de enfrentamientos, que tienen lugar sobre todo en el norte y en el oeste.
“Nos enfrentamos a los Ma’alia (…) y destruimos una de sus bases, matamos a unos 70. Hemos perdido 30 hombres”, declaró un miembro de la tribu Rezeigat. “La tensión sigue alta”, añadió.
“Esperamos nuevos combates hoy”, aseguró por su parte un miembro de la tribu Ma’alia que acusó a los Rezeigat de haber “atacado” e incendiado varias localidades.
No dio un balance de víctimas pero afirmó que miembros de su tribu habían matado a 40 adversarios.
Según la misión de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana, la Operación Híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur (UNAMID), la rivalidad entre tribus es la principal fuente de tensión que ha provocado cerca de 300 mil nuevos desplazados en los cinco primeros meses de 2013, el doble del total de 2012 y 2011.
En julio, otra facción de los Rezeigat en el norte de Darfur firmó un tratado de paz con la tribu árabe rival de los Beni Husein, que puso fin a un conflicto distinto que, según un diputado, provocó cientos de muertos en pocas semanas.
En otro conflicto entre los Miseriya y los Salamat, estas dos tribus árabes acordaron hace dos semanas un alto al fuego después de que los enfrentamientos hubieran costado la vida a más de 200 personas en el oeste de Darfur.
Según los expertos, estos combates ilustran un cambio en la dinámica del conflicto en Darfur, en la medida en que el gobierno ya no puede controlar estas tribus árabes que aportaron un gran contingente de combatientes Janjaweed, los milicianos que actúan en este sector.
En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU instó en julio a una reorganización de la UNAMID.
Los Janjaweed, cuya brutalidad conmocionó al mundo, constituyeron durante años un apoyo importante para las fuerzas de Jartum en su lucha contra los rebeldes de Darfur. En 2003, estos rebeldes, provenientes de la tribu Fur, se sublevaron en 2003 para denunciar la dominación económica y política de las élites árabes.
El largo y devastador conflicto ha provocado al menos 300 mil muertos y 1.8 millones de desplazados, según la ONU. Jartum habla de 10 mil muertos.
Expertos han alertado del deterioro de las relaciones entre Jartum y las tribus, más aún cuando las autoridades les han distribuido armas para que combatan a los rebeldes. Estas armas se utilizan ahora para intentar solucionar rivalidades locales sobre tierras, agua y recursos minerales.
Según un miembro de los Rezeigat, los combates cercanos a Adila estaban relacionados con una diferencia territorial.
Antes del recrudecimiento de la violencia en los últimos meses, los campos de desplazados de Darfur recibían ya a 1.4 millones de personas.
Sin embargo, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) anunció el martes haber reducido sus actividades de asistencia humanitaria porque Jartum no había renovado las autorizaciones de 20 de sus 37 miembros del personal expatriado.