Hoy pasadas las tres pm, el Senado de la República recibió formalmente la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para cambiar la industria energética del país.
El documento, recibido en la Oficialía de Partes y que será turnado a la Comisión Permanente, para que a su vez la canalice a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, energía y estudios legislativos primera, explica en su exposición de motivo los beneficios de este cambio constitucional.
El documento muestra que al sexto párrafo del artículo 27 constitucional se le agregó la disposición de que “no se otorgarán concesiones ni contratos respecto de minerales radioactivos”.
Además regresa a la redacción original del texto constitucional de 1940 para prohibir concesiones en la industria petrolera, pero abrir la vía para los contratos con el sector privado.
De igual forma, deja en claro que “corresponde exclusivamente a la nación el control del sistema eléctrico nacional”, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica; en dichas actividades no se otorgarán concesiones, sin perjuicio de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares en los términos que establezcan las leyes, mismas que determinarán la forma en que podrá participar, en las demás actividades de la industria eléctrica.
En el artículo 28 constitucional, la iniciativa presidencial retira al petróleo, los demás hidrocarburos y la petroquímica básica de la categoría de áreas estratégicas y añade que “tratándose de electricidad, petróleo y demás hidrocarburos se estará a los dispuesto por el artículo 27 párrafo sexto de esta constitución”.