El pasado 15 de agosto en la ciudad de México en el marco del 150 aniversario de la Academia Nacional de Medicina, le fue otorgada la medalla a la excelencia a Luis Rosendo Rucobo Gurrola, egresado de la Unidad Académica de Medicina Humana y Ciencias de la Salud de la UAZ.
Al respecto, el universitario zacatecano señaló que para él fue una experiencia inolvidable que le brindó la oportunidad de convivir con los representantes de cada estado de la República que también recibieron la distinción al igual que con científicos e investigadores de la medicina.
El evento organizado por la Academia Nacional de Medicina, el Grupo Científico Pfaizer y la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina Humana (AMFEM) tuvo la duración de dos días y enmarcó el aniversario de la Academia.
Luis Rosendo explicó que la medalla le fue otorgada por ser el mejor promedio de su generación en el año 2011, además de haber demostrado un bien desempeño en su internado, el cual realizó en la Secretaría de la Defensa Nacional y en donde también obtuvo el primer lugar. Finalmente al realizar su servicio social recibió un reconocimiento por la Organización Panamericana de la Salud por su desempeño.
Precisó que todos estos logros se los debe a sus maestros y a “su universidad”, de su escuela la Unidad de Medicina señala que los docentes tiene sus excelencias y calidad humana y “les debo todo esto porque hicieron que me enamorara de mi carrera”.
Sobre sus planes a futuro Luis Rosendo Rucobo Gurrola añadió que está haciendo maletas para ir a la ciudad de Monterrey, Nuevo León para buscar ingresar a la Maestría en Ciencias del Deporte y Actividad Física y, posteriormente, al doctorado.
Explicó que le gusta esta especialidad porque confía en la medicina natural, ya que considera que la cura está ahí, en los hábitos alimenticios y deportivos de las personas
Como recomendación para los jóvenes que actualmente estudian Medicina, les dice que no se estanquen, “no hay imposibles y cada uno se va poniendo sus límites”, y señalo que él viene de una familia de escasos recursos y fue apoyado por el Centro de Aprendizaje y Servicios Estudiantiles CASE con las becas que ahí se ofrecen, por lo que está muy agradecido con la UAZ porque “ella me dio la oportunidad de estudiar y yo di lo mejor de mí”.