Manifestantes y policías protagonizaron choques durante el desalojo a unos 5.000 integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que protestaban en la plaza principal de la capital contra la reforma educativa.
Decenas de profesores se resistían a desmontar sus tiendas de campaña, mientras que otros portaban tubos y piedras aguardando la llegada de los policías federales y antimotines, que derivó en fuertes enfrentamientos. Las fuerzas federales desplegaron a los manifestantes con chorros de agua y gas lacrimógeno, mientras los activistas respondían con bombas molotov y palos. Una vez que sacaron a los docentes de la plaza, los policías montaron vallas humanas para impedir que regresaran.
En declaraciones a la emisora Radio Fórmula, el Comisionado Nacional de la Policía Federal, Manuel Mondragón, había prometido que los agentes a su cargo iban “a actuar de forma adecuada”. Mondragón reiteró que su misión es devolver el orden a la ciudad.
Por su parte Francisco Villalobos, uno de los dirigentes de la CNTE del sureño estado de Oaxaca, aclaró en entrevista al grupo Milenio que se mantienen en la posición “confrontar al Gobierno de manera pacífica” e insistió en que los docentes exigen el cumplimiento que plantea la CNTE contra la reforma educativa propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobada por el Congreso.
Este miércoles, más de 12.000 profesores de al menos 17 estados se unieron al paro para apoyar la manifestación. Los maestros se enfrentaron con la policía tras bloquear varias vías de tránsito.