La temporada de campaña política en México, que culminó con las elecciones generales este 2 de junio, dejó al menos 34 candidatos a cargos locales o estatales asesinados en los nueve meses previos, según el conteo de Gzero Media, empresa internacional de análisis de política global, política exterior.
Según observadores del Colegio de México en Ciudad de México, citados por la empresa, casi un tercio de los fallecidos eran miembros del partido gobernante Morena, liderado por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
La gráfica presentada por la firma de análisis muestra 142 asesinatos de defensores de derechos humanos durante el sexenio de López Obrador, 137 políticos, 103 funcionarios ambientalistas, 62 candidatos políticos, 56 periodistas, con un total de 500 asesinatos.
Además, según el análisis, en las últimas dos décadas, México fue testigo de un alarmante aumento en los homicidios, impulsados en gran medida por la disputa de territorios y mercados entre poderosos cárteles de la droga. “La tasa de asesinatos se triplicó entre 2000 y 2018, alcanzando 16 por cada 100,000 personas, antes de experimentar una ligera disminución en los años posteriores”, señala.
Sin embargo, dentro de este contexto, también hubo un aumento de la violencia política, que incluye el asesinato de candidatos, funcionarios, defensores de derechos humanos, periodistas y otros activistas.
Las elecciones más grandes en la historia de México del pasado dos de junio se llevaron a cabo en medio de un clima políticamente polarizado, y según datos de Integralia, hasta el 28 de mayo de 2024 se documentaron 749 casos de violencia política en todo el país, que van desde amenazas hasta atentados y secuestros.
La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), presente en los comicios generales del 2 de junio en México, expresó su pesar y condena energética hacia los actos de violencia ocurridos durante las campañas políticas y el día de la elección.