Las autoridades rusas han detenido al menos a 700 personas tras los atentados del domingo y lunes que dejaron 34 muertos en Volgogrado. Sin embargo, aún no tienen una pista clara sobre los responsables de los ataques.
La búsqueda de sospechosos es frenética, señaló Svetlana Smolyaninova, portavoz del Ministerio del Interior, quien manifestó que los detenidos son en su mayoría inmigrantes de Asia Central y el Cáucaso que no tienen sus documentos en orden.
Los investigadores creen que islamistas de esa región están detrás de los atentados, después de que amenazaran con actos de este tipo antes de los Juegos Olímpicos de Sochi que comenzarán en febrero próximo.
El mandatario ruso, Vladimir Putin, amenazó con represalias a los cerebros de los atentados suicidas en la estación de tren y en un autobús en Volgogrado.