Bernardo Hernández/PórticoOnLine
La universidad comienza el año al estilo UAZ. A una semana de que inicien las clases en la Universidad Autónoma de Zacatecas ya se vislumbra un año difícil para la institución.
El semestre comenzará con varias malas nuevas sobre la espalda de la casa de estudios, una de ellas, el presupuesto que le fue autorizado en diciembre pasado por un monto de 1 mil 445 millones 417 mil 295 pesos.
La universidad zacatecana tiene necesidades que fácilmente rebasan los dos mil millones de pesos según lo dicho por el rector Armando Silva. Cada año se le hacen al Congreso federal planteamientos por al menos esa cantidad y cada año el resultado es muy parecido. En 2013 el presupuesto fue de 1 mil 278 millones 359 mil 784 pesos.
Los trabajadores retomarán sus clases con el servicio del Fovissste suspendido debido al adeudo histórico de 400 millones de pesos que se tiene con esa institución.
Está también el grito de cobro lanzado por el secretario general del Sindicato de Personal Académico de la UAZ, Antonio Guzmán. Sus agremiados exigen el pago de 40 millones de pesos que la institución les adeuda por concepto de prestaciones y aportaciones a la caja de ahorro.
El primer día de clases puede ser también el primer día de paro en la institución; el dirigente sindical dijo que o la universidad paga o harán un paro el próximo 27 de enero.
En redes sociales está circulando un citatorio para que los delegados sindicales del SPAUAZ se reúnan en el salón sindical a las 18 horas de este 21 de enero.
Los dos puntos a tratar son:
1.- Información sobre el proceso de emplazamiento a huelga.
2.- Programación de acciones sindicales.
Con ese panorama y lo que se acumule en las próximas semanas comenzará un nuevo semestre en la institución luego de un 2013 convulso en el que hubo desde la renuncia del rector Armando Silva, misma que duró apenas un par de días sobre la mesa antes de que el Consejo Universitario la rechazara, hasta una huelga del Sindicato de Trabajadores de la UAZ que duró aún menos.
La falta de recursos de la institución es el principal incentivo de la política emprendida por el rector que, en palabras de Armando Silva, consiste en “crecer sin crecer”. La Universidad mantendrá sus planes de expansión, tanto en número de planteles como en oferta académica, sin incrementar la plantilla laboral, al menos ese es el círculo al que Silva pretende hallarle la cuadratura.