Dos hermanos mexicanos fueron sentenciados a 18 años de prisión y un tercero a 10, por haber transportado ilegalmente a mujeres desde México a Estados Unidos y haberlas forzado a prostituirse en Nueva York.
La juez Carol Amon impuso las sentencias en la corte federal de Brooklyn contra Benito López Pérez y Anastasio López Pérez, los que pasarán más tiempo en prisión, además de José Gabino Barrientos Pérez, que pasará una década.
Red ‘familiar’
La red de tráfico sexual que los hermanos operaban era originaria de Tenancingo, Tlaxcala, desde donde otros mexicanos, extraditados a Estados Unidos también, han sido acusados de operar redes de prostitución. Los mexicanos empezaron a introducir ilegalmente a las mujeres en Estados Unidos en julio del 2005.
La primera víctima fue obligada a prostituirse con un mínimo de 10 a 40 hombres al día hasta que escapó en el 2010. Los hermanos enfrentan hasta 25 cargos, que incluyen tráfico sexual, prostitución interestatal y lavado de dinero.