Un análisis del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados reveló que 46 por ciento de la población considera peligroso asistir con la familia a los estadios y 65 por ciento exigió aumentar la vigilancia en eventos deportivos.
Indicó que la aplicación de una encuesta telefónica permitió obtener datos para estudiar de qué manera la sociedad percibe el fenómeno de la violencia en los estadios, a raíz de los hechos ocurridos el 22 de marzo en el Jalisco.
Recordó que en esa fecha se suscitó un enfrentamiento entre barras de aficionados y policías, lo que dejó como resultado ocho elementos de seguridad lesionados, dos de ellos de gravedad.
Ante esta situación, el 1 de abril el Congreso aprobó modificaciones a la Ley de Cultura Física y Deporte, con lo que se creó un nuevo delito llamado “violencia en el deporte”, que prevé castigar hasta con cuatro años de cárcel a aficionados o integrantes de las barras que participen en actos violentos.
En ese contexto, dijo, los resultados del sondeo de opinión dieron a conocer que casi la mitad de los entrevistados, 46 por ciento, considera que es muy peligroso asistir a un estadio de futbol con la familia.
Tres de cada 10, 28 por ciento, señaló que es algo peligroso; uno de cada 10, 11 por ciento, piensa que es poco peligroso, y sólo siete por ciento considera que es nada peligroso.
A la pregunta sobre qué hacen las autoridades para que las normas de seguridad se cumplan en eventos deportivos, dos tercios de los participantes en el estudio, 66 por ciento, respondió que hacen poco o nada. Tres de cada 10, 30 por ciento, dijo, hacen algo o mucho.
Sobre las medidas específicas aprobadas en la Ley, se les cuestionó qué tanto ayudarán a reducir la violencia en los espacios deportivos y siete de cada 10, 72 por ciento, considero suspender los partidos cuando no se cumplan con las normas de seguridad es la acción más efectiva.
Precisó que 65 por ciento aseguró que aumentar la presencia policial en los partidos ayudaría más. Además, seis de cada 10, 55 por ciento, pensó que credencializar a las porras y barras ayudaría.
Un porcentaje similar, 55 por ciento, señaló que crear un padrón de aficionados violentos y prohibirles la entrada a todos los estadios sería mejor.
Finalmente, 53 por ciento indicó que ayudaría aumentar la pena hasta por cuatro años a los que tomen parte en actos violentos.