El presidente estadunidense Barack Obama fustigó hoy la cerrazón de los republicanos en el Congreso frente a la agenda doméstica y defendió las acciones ejecutivas que adoptó en materia económica para fortalecer a la clase media.
En su mensaje sabatino, Obama lamentó que la negativa de los republicanos esté afectando la vida de millones de familias estadunidenses que luchan por satisfacer sus necesidades básicas, y acceder al pago de la educación de sus hijos.
Mencionó el rechazo de los legisladores republicanos para aprobar un aumento al salario mínimo o aprobar la reforma de préstamos a estudiantes, entre las propuestas que él ha presentado en este año y han sido rechazadas.
El mandatario insistió que sus acciones ejecutivas, como ordenar que los contratistas federales paguen a sus trabajadores el salario mínimo, han sido la respuesta a la falta de acción del Congreso y de los republicanos en especial.
“He tomado medidas para favorecer la creación de nuevos puestos de trabajo, elevar los salarios de los trabajadores, ayudar a los estudiantes a pagar sus préstamos, y más. Y el plan de los republicanos es demandarme”, lamentó.
El jueves, la mayoría republicana develó un proyecto de resolución para dar a su líder John Boehner la autoridad para demandar a Obama en una corte federal por presunto abuso de poder, por las órdenes ejecutivas respecto de la implementación de la Ley de Salud Asequible.
“En eso es en lo que están pasando su tiempo. Es una maniobra política que va a perder meses del tiempo de los Estados Unidos. Y ellos van a pagar por ello usando los dólares de impuestos ganados (por los estadunidenses) con tanto esfuerzo”, denunció.
Obama dijo que aunque la tasa de desempleo ha caído a su nivel más bajo desde 2008 y la mayoría de los indicadores económicos han mejorado, “demasiadas familias apenas ganan lo que ganaban en 1999”.
“Les es más difícil pagar por la universidad, ahorrar o jubilarse. Casi todos los beneficios de la recuperación se van allá arriba – y no están marcando una diferencia en sus vidas”, señaló.
El presidente anunció que la próxima semana continuará su campaña de acercamiento con los estadunidenses para explicarles lo que está pasando en el Congreso, como lo hizo la semana pasada en Denver y Texas.
“La próxima semana voy a viajar a un par de sitios de trabajo para hablar de cómo los demócratas y los republicanos pueden trabajar juntos para hacer crecer la economía y proteger a cerca de 700 mil puestos de trabajo al pasar una ley de carreteras para el final del verano”, dijo.