Las autoridades sanitarias de Texas ordenaron a “miembros cercanos a la familia” del primer hombre diagnosticado con ébola en Estados Unidos permanecer en casa, en medio de reportes que indican que unas 80 personas estuvieron en contacto con el paciente.
El hombre infectado, que ha sido identificado como Thomas Eric Duncan, viajó de Liberia a Texas en septiembre y empezó a mostrar síntomas casi una semana antes de que fuera diagnosticado formalmente y aislado, lo que ha generado preocupación sobre la cantidad de personas que estuvieron expuestas al virus.
“Hemos aplicado protocolos reales para proteger al público y detener la expansión de esta enfermedad”, dijo el comisionado de salud de Texas, David Lakey, en un comunicado este jueves.
La orden dada a la familia del paciente “nos da la capacidad de monitorear la situación de la forma más meticulosa”, dijo Lakey.
Las autoridades sanitarias de Texas también informaron que están controlando la evolución de 80 personas que tuvieron contacto directo con Duncan o con gente que tuvo contacto directo con él, según reportes difundidos por la prensa.
Duncan fue enviado a casa cuando acudió al hospital el 26 de septiembre y fue ingresado dos días después. Aunque recién se le diagnosticó ébola formalmente el 30 de septiembre.
Una persona puede enfermar de ébola hasta 21 días después de exponerse al virus. Sin embargo, los pacientes infectados sólo son contagiosos una vez empiezan a mostrar síntomas, y el virus sólo puede extenderse con el contacto directo con los fluidos corporales.
A los cuatro miembros de la familia del paciente se les requerirá legalmente que permanezcan en casa sin visitas hasta el 19 de octubre.
También tendrán que dar muestras de sangre, aceptar que se les realice cualquier tipo de prueba médica y reportar cualquier síntoma de ébola, incluyendo fiebre, dolores musculares, vómitos y diarrea.
El sobrino de Duncan, Josephus Weeks, dijo a la cadena NBC News el miércoles que llamó a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) el 28 de septiembre, preocupado porque su tío no estaba recibiendo el cuidado adecuado.
“Temía que otras personas fueran infectadas si no se le cuidaba correctamente”, explicó a través de Skype.
Un funcionario del hospital donde Duncan está siendo tratado explicó el miércoles que en su primer examen el paciente contó a la enfermera que había viajado recientemente a África.
“Lamentablemente, esta información no fue comunicada a todo el equipo”, dijo Mark Lester, vicepresidente ejecutivo del Texas Health Resources, y la información no fue incluida en su diagnosis aquel día.
El hombre fue enviado a casa porque el equipo médico “pensó que clínicamente era una enfermedad viral común de baja intensidad”, dijo Lester.
África occidental trata de contener la peor epidemia de este virus hemorrágico de la historia, que ya ha matado a unas 3 mil 300 personas en lo que va del año.