Al menos 30 por ciento de la población mexicana padece problemas visuales y a partir de los 40 años todos necesitan algún apoyo para ver mejor, pues sin importar la edad ni la condición clínica todos se ven afectados por el deslumbramiento.
En conferencia de prensa, expertos en el tema plantearon que de acuerdo con una encuesta aplicada en España, 80 por ciento de los conductores de automóviles sufren los efectos de ese fenómeno y uno de cada cuatro ha tenido accidentes graves por esa causa.
De los percances ocurridos 85 por cuento fueron resultado de la luz solar. En tanto otro estudio aplicado en Japón reveló que la mayoría de los choques ocurrían al atardecer y durante el otoño porque el sol está más bajo y pega directamente en los ojos.
En el marco del Mes Mundial de la Salud Visual, Rafael Bueno García, de la Asociación Mexicana de Retina, expresó que “el deslumbramiento al volante es incómodo y hasta peligroso para el conductor y los peatones”.
Ante ello es necesario tomar medidas de protección visual como la de usar lentes fotosensibles que regulen la cantidad de luz que entra al ojo u filtren 100 por cuento los rayos ultravioletas.
A su vez Enrique Blanco Díaz-López, integrante del Colegio de Optometristas de Aguascalientes, explicó que el deslumbramiento es un fenómeno de perturbación que genera problemas en la percepción visual ya que propicia una ceguera inmediata y temporal.
Citó como ejemplo las molestias que se producen cuando algún otro conductor maneja con luces altas, salir de un túnel o pasar en otras circunstancias de un ambiente oscuro o normal a otro sumamente iluminado.
El tiempo de adaptación lleva segundos o minutos, que suelen ser suficientes para que se produzca un accidente, ante lo cual se requiere protección mediante lentes fotosensibles de calidad que en segundos se obscurezcan o aclaren según las necesidades visuales.
Enrique Blanco detalló que los rayos ultra violeta causan daño acumulativo que puede terminar en daños al borde de los párpados, conjuntivitis y cataratas, entre otros.
