La primera víctima del incendio que arrasó el miércoles por la noche una torre de viviendas en Londres, cuya identidad fue divulgada ayer, es Mohammed Alhajali, un refugiado sirio de 23 años.
La organización Campaña de Solidaridad con Siria informó en un comunicado que Alhajali, que había llegado a Londres en 2014 y estudiaba ingeniería civil, murió tras esperar durante dos horas la ayuda de los bomberos.
El fuego se declaró pasada la media noche en la torre Grenfell, un inmueble de 24 plantas en el oeste de Londres que incluye viviendas de protección oficial, asignadas a familias con pocos recursos.
“Mohammed estuvo al teléfono durante dos horas, hablando con un amigo en Siria, esperando a ser rescatado. Cuando el fuego alcanzó su piso, en el piso número 14, Mohammed se despidió de su amigo, diciendo que el fuego le había alcanzado. Pidió a su amigo que le comunicara el mensaje a su familia”, relata la nota de la organización.
Omar, el hermano mayor de Mohammed y que estaba en el mismo apartamento cuando se declaró el incendio, logró sobrevivir.
Su hermano abandonó el piso y acabó siendo rescatado por los bomberos, pero en su huida perdió de vista a Mohammed, que volvió a subir las escaleras y regresó a la vivienda.
La policía ha confirmado hasta ahora que el incendio ha provocado al menos 30 muertos, aunque cree que la cifra continuará aumentando en los próximos días.
Las fuerzas de seguridad han identificado de forma provisional a seis de las víctimas mortales, aunque todavía no han divulgado su identidad.
A consecuencia del siniestro, 30 personas siguen todavía hospitalizadas en seis centros de la ciudad, de las que 15 se están en estado crítico, según el último parte médico.
Unas ochenta familias que residían en la torre Grenfell, cuyos vecinos llevaban años quejándose de las insuficientes medidas de seguridad y contra incendios, han sido alojadas en hoteles.