Este sábado la Asamblea Nacional Constituyente del presidente venezolano Nicolás Maduro destituyó a Luisa Ortega como fiscal General de Venezuela, hecho que fue condenado por varios países.
Para el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, es el “primer acto dictatorial” de la Constituyente. Al repudio se sumaron Canadá y las fiscalías de Perú y Guatemala.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet declaró que la destitución de Ortega es paso más al quiebre democrático.
El gobierno de Estados Unidos se manifestó “profundamente preocupado” por la destitución de la fiscal venezolana.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) considera que la polémica asamblea solo busca mantener a Maduro en el poder e instaurar en Venezuela una “dictadura comunista”.
La Constituyente, presidida por la ex canciller Delcy Rodríguez, activará además una Comisión de la Verdad que, según Maduro, investigará los “crímenes de la derecha” en las protestas.
El mandatario y líderes oficialistas han advertido que la asamblea, un “suprapoder” que reescribirá la Carta Magna promulgada en 1999 por el fallecido ex presidente Hugo Chávez, también “pondrá orden” en el Parlamento, de mayoría opositora.