Al reanudar las labores en el Centro Administrativo de Pemex, el director general de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin, expresó que recibe a los trabajadores “con dolor pero con renovada esperanza y más unidos que nunca”.
En su cuenta de Twitter, el funcionario destaca el comienzo de actividades de más de ocho mil 300 trabajadores, quienes en sus respectivos horarios regresan a dichas instalaciones, luego de avalarse la seguridad por parte de peritos de la PGR y bajo una nueva fase de investigación.
Al dirigir unas palabras a los medios, dijo que el reinicio de las labores se han llevado a cabo con normalidad y que el ánimo de los compañeros es el mejor.
Aseguró que “hoy somos más fuertes que nunca” y agradeció en particular el apoyo de las autoridades, de los investigadores y del sindicato de trabajadores petroleros.
En su momento, Emilio Lozoya dijo que sólo los edificios B-1 y B-2 permanecerán bajo resguardo y sin operar, por indicaciones de la Coordinación General de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.
De esta manera, la Torre Ejecutiva y los edificios A, C y D normalizarán sus operaciones a partir de este miércoles, a casi una semana de haberse registrado una explosión debido a una acumulación de gas en los sótanos del edificio B-2.
La víspera, el representante de la coordinación de la Delegación de la PGR, Pedro Luis Benítez, señaló durante los recorridos que se llevaron a cabo para los medios por la zona afectada, que continuarán las labores de peritaje en una nueva fase.
Explicó que a fin de garantizar la seguridad del lugar y con el propósito de que no se produzca otro incidente similar, investigadores y especialistas mexicanos y de tres países permanecen en el lugar con espectómetros de gas.
Entre las personas que laboran dentro de las fases dos y tres del protocolo internacional puesto en operación por la Secretaría de Gobernación se aprecian a algunos que en su cinturón llevan estos espectómetros mientras se desplazan por el recinto.