A través de un comunicado, militantes y simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Zacatecas, exigieron la inmediata destitución de su dirigente, Arturo Ortiz Méndez, luego de que éste propusiera fusionar al instituto político con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Debido a que ambos institutos mantienen marcadas diferencias en sus estatutos, los militantes rechazaron la propuesta de Ortiz Méndez, por lo que pidieron renuncie al partido y la dirigencia “a la brevedad”.
El documento dice textual:
En respuesta a las declaraciones de Arturo Ortiz Méndez, presidente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática en el estado de Zacatecas, quienes suscribimos este documento, manifestamos lo siguiente:
El pasado proceso electoral nos demuestra con claridad un cuestionamiento de la ciudadanía hacia muchos de los comportamientos enquistados en nuestro Instituto Político, así como en los gobiernos de él emanados.
Debemos asumirlo con autocrítica en la claridad de que hoy nos corresponde transformarnos y refundarnos si queremos estar a la altura de lo que las y los zacatecanos esperan del partido que mayores aportes ha realizado a la democracia y la transformación de México y Zacatecas.
Como elementos sustanciales para esta nueva etapa, tenemos que tener un Partido que regrese a las causas y las agendas sociales como motor de su relación con la sociedad, rompiendo de manera definitiva con prácticas clientelares, cupulares, corporativas y todas aquellas que nos llevaron a vulgarizar nuestra relación con la ciudadanía, volviendo a dotar a ésta de una connotación política y de proyecto. En ese sentido buscaremos establecer las condiciones para entablar interacción directa con los movimientos y actores fundamentales de cada una de estas causas poniendo el Partido como un instrumento a su servicio.
Se requiere también un profundo relevo generacional. Si bien los liderazgos que han encabezado al PRD han sido trascendentales para la transformación de México, hoy deben entender que es su deber dar paso a una nueva generación que sea capaz de conectar de nuevo con la ciudadanía y que se presente como una alternativa para las y los mexicanos. Privilegiar la meritocracia y ética como criterios de selección de nuestros representantes para recomponer nuestra relación con la ciudadanía y ofrecer servidores que coloquen en el centro de su quehacer las verdaderas necesidades de la gente.
Esta refundación pasa por institucionalizar de una vez por todas al Partido, obligándonos a todas y todos sin excepción a cumplir con las reglas internas que nos hemos conferido. Nunca más tolerar que se viole la norma mediante acuerdos supra estatutarios. Restablecer la legalidad. Colocar por encima de las Corrientes de opinión las causas y bienestar del partido en su conjunto.
La institucionalización nos plantea la tarea imperante de dar vida y peso político a los comités municipales del Partido, los cuáles prácticamente han sido abandonados y que deben volver a ser la cara fresca del PRD hacia la militancia y la sociedad en su conjunto, desde donde construyamos una relación permanente con la gente para resolver sus necesidades. Es fundamental recuperar una vocación sistemática de formación política que nos permita fortalecer la labor de la militancia en su lucha por modificar las condiciones imperantes y ofrecer una propuesta alternativa viable que represente a las mayorías.
Como parte de este planteamiento, es indispensable entender que urge renovar todos los órganos de dirección del PRD. Es evidente que los actuales no pueden representar la composición actual del Partido ni de sus fuerzas internas. Por lo tanto, convocamos a toda la militancia a exigir la renovación de los órganos en todos los niveles y a participar activamente en el proceso adueñándose de nuestro Instituto Político. La renovación, debe darse en condiciones democráticas, equitativas y de legalidad que garanticen la participación de la militancia mediante el sufragio directo, secreto y libre.
Exigimos categóricamente que quien encabeza de manera formal la presidencia de nuestro Partido en el estado, deje de emitir opiniones estrictamente personales, amparándose en el cargo que ostenta, ya que las mismas no reflejan en ningún sentido, el sentir de la militancia del Partido de la Revolución Democrática en Zacatecas.
Asimismo, manifestamos nuestro rechazo a la idea de que el PRD se “fusione” con MORENA, tal y como lo sugiere Ortiz Méndez, toda vez que ambos partidos mantenemos diferencias de fondo sobre la concepción del Zacatecas y del país que queremos. Podemos encontrar coincidencias, sin duda, pero la idea de proponer una “fusión” es completamente lejana al sentir de la militancia.
Quienes hemos construido este Partido y seguimos creyendo en los postulados que nos dieron origen, seguiremos trabajando por superar la crisis en la que estamos inmersos, y lo haremos partiendo desde el ejercicio de la autocrítica y del deslinde de responsabilidades políticas. En Zacatecas, los principales artífices de nuestra derrota electoral tienen nombres y apellidos, y sin duda, uno de ellos, es Arturo Ortiz Méndez.
Nos parece de un cinismo descarado, que el presidente de nuestro Partido mencione que “el principal cáncer del Partido es la perversión de las prácticas al interior”, y que “el esquema de participación ciudadana democrática haya sido rebasado y se hayan impuesto lógicas que nada tienen que ver con la democracia ni el compromiso ciudadano; y que éstas tengan que ver con grupos de interés, de poder muy enquistados y que le han hecho mucho daño al Partido”. Más que una declaración, parecería una confesión de parte.
Exigimos de manera inmediata la renuncia de Arturo Ortiz Méndez como presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, por traicionar a los intereses del Partido y la militancia en Zacatecas. Si su interés personal es “fusionarse” con MORENA, lo exhortamos a hacerlo a la brevedad. Será decisión exclusiva de ese Partido, aceptarlo o reservarse el derecho de admisión.
Convocamos de manera inmediata a toda la militancia, a ser partícipes activos de la refundación de nuestro Instituto Político.