Por Lidia Medina Lozano[1]
En la actual sociedad del conocimiento, tiempo de la era digital y la proliferación de imágenes y contenidos exacerbados, es innegable darse cuenta de la función crucial que ejercen los medios de comunicación. La mass media y las grandes empresas que la controlan imponen su perspectiva y dominan la información, evitando el desarrollo de la democracia. Por ello, las universidades son los espacios para detener el monopolio de la comunicación de masas que controlan las grandes corporaciones, son los sitios para educar en la objetividad de la información, asideros de la diversidad y pluralidad de enfoques sobre la realidad.
Si aspiramos en México a formar ciudadanos críticos y reflexivos, es ineludible partir desde una propuesta integral de transformación educativa que incluya “La crítica y análisis de los medios de comunicación de masas”. Es inevitable, hoy en día, educar al estudiantado sin pensar en la imagen y la comunicación, por ello debe saber enfrentar e interpretar las múltiples imágenes y contenidos que le invaden por cualquier medio digital y de comunicación. De las siete habilidades y competencias propuestas por la UNESCO, el acceso a la información y el análisis de la misma será una de las habilidades que determinen la preparación para la vida, el trabajo y la ciudadanía de las nuevas generaciones del siglo XXI.[2] Sin embargo, la mayoría del profesorado universitario de las diferentes áreas, no fomentan la reflexión y el pensamiento crítico en sus estudiantes respecto a los medios de información y comunicación, ya que consideran que corresponde al ámbitos de las humanidades, las ciencias sociales o específicamente para las áreas de la comunicación, diseño, multimedios, cine, publicidad, etc. Evitando con ello, la formación del pensamiento crítico en sus estudiantes respecto a la comunicación de masas.
Es necesario que el estudiantado, indistintamente de la carrera profesional que esté cursando, pueda acceder en su plan de estudios a la crítica y análisis de medios. Debe aprender a examinar, analizar, interpretar y evaluar elementos de la comunicación como el punto de vista del emisor, la relación entre mensaje y contenido, tipo de medios, el diálogo entre el receptor y las audiencias, los efectos de contenido, etc. Son habilidades que coadyuvan a desarrollar la conciencia crítica de los sujetos, respecto a la creciente influencia de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías en la sociedad actual.
Por lo tanto, debemos reflexionar dentro de la “Reforma Educativa en la Cuarta Transformación” que se incluya la crítica y análisis de medios de comunicación en la Educación Superior ya sea en contenidos transversales o materias básicas. Es preciso que tanto directivos como profesores consideren en sus periódicas reformas curriculares que incluyan en los planes y programas de estudio, la crítica de los medios de comunicación que permita generar un proyecto de preparación y capacitación del profesorado, para que logren desarrollar en sus estudiantes las competencias necesarias que les permita enfrentar el mundo de la imagen y la comunicación de manera crítica y reflexiva.