A una semana de que termine junio, el número de migrantes indocumentados detenidos este mes por México ya es un récord histórico.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó a conocido medio nacional que, al corte del 24 de este mes, detuvo a 23 mil 917 personas que entraron al país de manera irregular, principalmente hondureños, guatemaltecos y salvadoreños.
Para encontrar una cifra superior hay que remontarse 13 años atrás, hasta febrero de 2006, cuando México detuvo a 24 mil 892 migrantes indocumentados con Vicente Fox como presidente.
De hecho, el dato de capturas de migrantes de este junio de 2019 es el tercero más alto en toda la historia de México, desde que se inició el registro oficial en el año 2002, según consta en el portal de estadísticas de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Este nuevo récord histórico tiene lugar tan sólo unas semanas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer 5% de aranceles si el gobierno de López Obrador no frenaba la migración indocumentada que busca cruzar a su país.
El dato más reciente de este mes de junio supone un aumento de 239 capturas en comparación con mayo (1%), el mes que hasta hace unos días tenía el récord de capturas de migrantes en lo que va del nuevo gobierno de López Obrador.
Esta cifra de 23 mil 917 detenciones de junio refleja, además, un aumento de hasta 150% en comparación con junio del año pasado, cuando en ese entonces México detuvo a 9 mil 577 migrantes.
O en otras cifras: México pasó de detener a 308 migrantes por día en junio del año pasado, a 771 diarios en el presente mes.
Y si la comparativa se hace con junio de 2017, cuando se reportó 7 mil 471 detenciones, el crecimiento en 2019 es todavía más grande: las capturas aumentaron hasta 220%.
De hecho, en tan sólo siete meses de nuevo gobierno (diciembre 2018-junio 2019) México ya capturó a 105 mil 834 migrantes indocumentados, superando las cifras de todo 2017 (93 mil 846), y quedándose ya cerca de las detenciones de todo 2018 (138 mil).
En cuanto a los menores migrantes, las estadísticas de 2019 también apuntan a que se produjo un aumento notable: hasta el mes de abril van 15 mil 208, un 53% más que en 2018.
De esos menores migrantes detenidos, 8 mil 863 tienen 11 años o menos; es decir, casi 6 de cada 10 (58%); y mil 299 viajaban solos hacia Estados Unidos, sin la compañía de ningún adulto (el 14%).
Por otra parte, las deportaciones de migrantes indocumentados en México también experimentaron un alto crecimiento en junio de este 2019: van 17 mil 263, un 122% más que en junio de 2018.
Si se comparan las cifras de expulsiones a lo largo de estos siete primeros meses de gobierno de López Obrador, el aumento también es más que notable: de 6 mil 373 deportaciones en diciembre de 2018, se pasó a las 17 mil 263 de junio, un disparo del 170%.
Puede que haya algunos excesos: AMLO
Además de la amenaza de Trump de imponer aranceles, el nuevo récord de detenciones y de deportaciones de migrantes en México tiene lugar luego de que el 7 de junio pasado México y Estados Unidos firmaran un acuerdo en Washington, en el que, entre otros puntos, el ejecutivo mexicano se comprometió a enviar a 6 mil elementos de la Guardia Nacional a detener migrantes en la frontera sur con Guatemala.
Aunque el plan no se quedó sólo en el envío de tropas a 11 municipios de la frontera sur. Apenas este lunes pasado, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, reveló durante la habitual conferencia mañanera del presidente López Obrador que México también desplegó otros 15 mil soldados y policías en la frontera norte para cumplir con el compromiso asumido con el gobierno de Estados Unidos de frenar la migración en un plazo máximo de 45 días.
Imágenes que reflejan el cambio en la política migratoria del nuevo gobierno —que pasó de tener como foco central el respeto a los derechos humanos y la no criminalización de la migración a ser una política de contención con enfoque policial, tal y como indica el crecimiento de detenciones y deportaciones de las estadísticas— son las escenas recientes de redadas masivas en Pijijiapan, Chiapas, los cateos en hoteles de la frontera sur y la orden del gobierno mexicano a los dueños de autobuses para que no transporten a migrantes.
Por su parte, el presidente López Obrador ha mantenido su postura de que la política migratoria de su gobierno está basada en el respeto a los derechos humanos, y en brindar oportunidades a los migrantes a través de la emisión de visas temporales de estancia y de trabajo en el país.
Sobre por qué los elementos de la Guardia Nacional utilizaron la fuerza para detener a las dos mujeres y una menor cuando cruzaban ya a Estados Unidos por el Río Bravo, el mandatario mexicano admitió que “puede ser que haya estos excesos”.
“Pero la instrucción que tienen todos es que se respete los derechos humanos de los migrantes, y eso va a continuar así”, insistió.
Parece que la crisis humanitaria ha superado al gobierno.
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