Ante los hechos de violencia ocurridos en Culiacán, Sinaloa; el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló afirmó que “no nos conviene tener un México dividido, un México polarizado; la opinión más concreta tienen que darla ustedes ciudadanos, tiene que examinar el mismo gobierno el tipo de estrategias que está siguiendo”.
Luego de la jornada violenta que se vivió el pasado jueves en Culiacán, Sinaloa, por la captura y liberación de Ovidio Guzmán López (hijo del narcotraficante Chapo Guzmán), el obispo de la Diócesis de Zacatecas Sigrifedo Noriega Barceló, hizo un llamado a la sociedad a no acostumbrarse a la violencia que se registra no solo en este estado sino en todo el país.
Asimismo, invitó a que se colabore a disminuir esta problemática, ya que aseguró que no sólo el estado tiene la encomienda de la seguridad de los ciudadanos, “hago una invitación a todas las instituciones, yo me sumo como representante de la iglesia católica, y a todos los ciudadanos a que reflexionemos sobre todo esto y vayamos a descubrir qué es lo que nos corresponde a cada uno” mencionó.
De igual manera agregó la importancia de solidarizarnos con las personas que están sufriendo por la violencia de manera directa, ya que mencionó que cuando esta llega afecta a personas, familias y a la sociedad por el ambiente de desconfianza e inseguridad.
Respecto a la liberación de Ovidio Guzmán, el obispo zacatecano no quiso realizar un juicio de la persona quien dio esta orden, sin embargo, aseguró que en estos tiempos “no nos conviene tener un México dividido, un México polarizado, la opinión más concreta tienen que darla ustedes ciudadanos, tiene que examinar el mismo gobierno el tipo de estrategias que está siguiendo”.
En su opinión mencionó que esta decisión fue tomada para salir de cierta situación, aunque no soluciona el problema.