Cerca de las dos de la mañana, salieron libres los generales Ricardo Escorcia Vargas, Roberto Dawe González y Rubén Pérez Ramírez, el Teniente Coronel Silvio Hernández luego de permanecer presos por más de un año desde mayo del 2012 en el penal federal del Altiplano acusados de tener vínculos con el narcotráfico.
El Mayor Reyna, quien tiene un juicio en curso por el delito de extorsión, el cual es considerado grave, es el único oficial militar que quedará en prisión.
Los militares son liberados luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) considerara sin fundamentos las acusaciones de “Jennifer”, el testigo protegido que sirvió para encarcelar a los mandos del Ejército en el sexenio del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), ratificó las conclusiones no inculpatorias a favor de los militares, por lo que el Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales, en el Estado de México, con residencia en Toluca, Raúl Valerio Ramírez, canceló la causa penal 44/2012 y ordenó la liberación inmediata de las cuatro personas. Valerio Ramírez envío un oficio a la directora del penal federal del altiplano para notificarle la absolución e inmediata libertad de los militares.
Durante el proceso que se les siguió por presuntos nexos con el cartel de los Beltran Leyva, las acusaciones de testigos protegidos no fueron comprobadas, además de que nunca se presentó ninguna prueba en su contra.
Los dichos emitidos por “Jennifer” y “Mateo” simplemente no pudieron ser comprobados. Los dos testigos decían que Tomás Ángeles Dauahare ayudó a Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, a conseguir la protección de militares en el desembarque de aviones con cocaína en los aeropuertos de Cancún, Toluca y Cuernavaca. Sin embargo, estas acusaciones son dichos de terceras personas.
Con info de SinEmb