Italia mantiene sus días de confinamiento iniciados el pasado jueves, para evitar aglomeraciones de personas durante la Navidad ante una curva de contagios que no desciende lo que se esperaba y con cerca de 15 mil casos diarios.
El gobierno italiano decretó hasta el 27 de diciembre, y posteriormente desde el 31 al 6 de enero, toda Italia, y no sólo algunas regiones, estarán en zona roja y no se podrá salir de casa sin un motivo justificado de trabajo, para comprar o por una emergencia y se han cerrado todas las tiendas, excepto las farmacias y los supermercados.
Tampoco se permite la movilidad entre municipios y las reuniones familiares multitudinarias, pero en estas fechas se ha introducido una excepción para permitir las visitas a parientes, sólo dos personas más del núcleo familiar (sin contar los niños menores de 14 años).
Por ello se han intensificado los puestos de control tanto en el centro de las ciudades como en las carreteras de salidas. Las personas tendrán que llevar una declaración que pruebe los motivos de su movilidad.
Quienes incumplan las restricciones se enfrentarán a multas que van de los 400 a los mil euros y, en el caso de actividades comerciales, cierre de 5 a 30 días. Italia alcanzó este miércoles los 70 mil muertos por coronavirus tras sumar otros 553 decesos.
Estas cifras hacen de Italia el quinto país con más muertos por el virus del mundo, después de Estados Unidos, Brasil, India y México, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins.