El Instituto Federal Electoral (IFE) determinó sumar más de 50 millones de pesos distribuidos a través de tarjetas Monex, a los gastos de campaña que realizó la coalición PRI-PVEM en 2012, y en la cual resultó ganador el ahora presidente, el priista Enrique Peña Nieto.
El PRI indicó en un inicio que ese dinero fue parte del gasto ordinario de la contienda, sin embargo, en el proyecto de resolución sobre este caso, y el cual será discutido este miércoles por el Consejo General, la Unidad de Fiscalización del Instituto consideró que esos recursos deben formar parte del gasto operativo toda vez que se actualizaron durante el periodo de la campaña federal.
“Los recursos erogados a través de este medio financiero constituyeron gastos operativos de campaña ya que se actualizaron primordialmente durante el periodo de campaña a nivel federal.
“Ello es así toda vez que el partido contrató una estructura de más de 7,000 personas, desempeñando funciones que se vinculan al proceso electoral federal inmediato anterior, existiendo indicios de haber desempeñado funciones para la promoción del voto”, indica el proyecto realizado por la Unidad de Fiscalización del IFE.
Si bien en el proyecto de resolución determina que el PRI sí erogó esos gastos, la Unidad de Fiscalización determinó que no lo hizo de forma ilegal.
“Respecto de estos pagos, no obra en el expediente indicio alguno que arroje que estas operaciones sean ilícitas, pues conforme a la documentación que pudo recabarse, consistente en facturas, cheques, transferencias bancarias, cartas-instrucción, contratos, puede advertirse que de manera legal se realizaron estas operaciones”, detalla.
El 19 de julio pasado, Jesús Murillo Karam, entonces encargado de la defensa legal del triunfo de Enrique Peña Nieto, aceptó que el PRI utilizó tarjetas de prepago Monex para transferir recursos a representantes de su partido, que a lo largo del país trabajaron durante la campaña con “fines de organización”.
Tras la contienda electoral, el excandidato presidencial de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, denunció que la coalición PRI-PVEM, que postuló a Peña Nieto, construyó una presunta estructura paralela de financiamiento a través de Grupo Financiero Monex para la campaña del priista.
ADN