El presidente de México, Enrique Peña Nieto, intercambió este martes un solideo blanco con el Papa Francisco, siguiendo una antigua tradición católica según la cual todo fiel que se acerque con esa indumentaria recibirá una similar de parte del Papa.
El solideo es un casquete de seda que portan el Papa, los obispos y algunos eclesiásticos para cubrirse la cabeza.
El mandatario pudo saludar al obispo de Roma junto al altar mayor de la Basílica de San Pedro acompañado por su esposa Angélica Rivera y dos de sus hijas, después de la misa de inicio de pontificado en la cual participaron unas 200 mil personas.
Personalidades de todo el mundo estrecharon este martes la mano a Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano, como parte de las 132 delegaciones oficiales que asistieron a la toma de posesión.
Al momento del saludo a los jefes de Estado, el Papa recibió a la delegación mexicana con la cual intercambió frases durante varios minutos, todo en español. En un momento la consorte acercó el solideo y al verlo, Francisco se quitó el suyo, concretando el intercambio.
Según anunció el propio Peña Nieto, en este momento de cercanía lo invitó a visitar México lo antes posible, en una cortesía que fue considerada como una invitación oficial.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto expresó su confianza en que el liderazgo del papa Francisco pueda incidir en un mejor futuro para América Latina.
“El liderazgo mundial que tiene el Papa será o puede eventualmente tener una importante significación en la trascendencia y en lo que ocurra en toda América Latina”, dijo Peña Nieto en una entrevista realizada en El Vaticano, a donde viajó el mandatario para asistir a la misa solemne para la inauguración del papado de Francisco.
“A mí me gustó y más cuando se trata de nuevo Papa que tiene su origen en Latinoamérica, lo que sin duda acerca a toda la región con El Vaticano”, añadió el presidente al manifestar también su simpatía por la importancia que Francisco ha dado en el inicio de su pontificado a atender a los más pobres, que es “un tema al que la humanidad no puede estar ajeno”.
Peña Nieto reiteró que durante su estancia en El Vaticano extenderá una invitación al Papa argentino para que visite México, posiblemente en el marco de un eventual viaje del pontífice a Río de Janerio, Brasil con motivo de las jornadas mundiales de la juventud católica, en julio próximo.
“Le haré extensiva la invitación para que en esa oportunidad o cuando él así lo estime pueda visitar nuestro país y pueda iniciar su peregrinar por el mundo deseando que pueda visitar a la virgen de Guadalupe que esta en nuestro país”, dijo Peña Nieto en referencia a la también llamada “virgen morena”, la patrona de México y cuyo templo, en la zona norte de la capital mexicana, es uno de los más visitados del mundo.
En 1979, al iniciar su papado, Juan Pablo II visitó México, el primero de sus cinco viajes al país en los que reunió a millones de fieles. En marzo de 2012, el ahora papa emérito Benedicto XVI también visitó México.
México, el segundo país del mundo con mayor número de católicos, estableció relaciones diplomáticas con el Vaticano en 1992.