Las fuerzas armadas de Egipto advirtieron que no permitirán actos de venganza entre las facciones rivales y llamaron a la conciliación ante las manifestaciones que realizarán este viernes partidarios del depuesto presidente Mohamed Morsi.
En este contexto, pistoleros islamistas abrieron fuego contra un puesto militar en el aeropuerto de El Arish, en la conflictiva península del Sinaí, y en varias zonas cercanas, con un saldo preliminar de un soldado muerto, informó la televisión estatal.
En uno de los ataques, los milicianos dispararon granadas propulsadas por cohetes en los puestos de control del ejército fuera del aeropuerto, cerca de la frontera con la Franja de Gaza e Israel, en el último de una serie de incidentes de seguridad en la región.
El militar murió cuando los atacantes dispararon contra un puesto de control del ejército en la aldea al-Gura, cerca del norte del Sinaí, indicaron médicos que atendieron a otros dos soldados que resultaron heridos en el incidente.
Tras el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi el miércoles pasado, varios militantes islámicos han amenazado públicamente de realizar actos de violencia en represalia.
Sin embargo, no estaba claro si el ataque coordinado en varias posiciones del ejército fue en respuesta al cese fulminante del presidente islamista.
Los milicianos atacaron también una base de la policía con cohetes y la sede de la inteligencia militar en la ciudad fronteriza de Rafá, dijeron fuentes de seguridad.
En un comunicado publicado en su Facebook, las fuerzas armadas advirtieron en contra de “caer en un círculo sin fin de la venganza”, y anunciaron que están dispuestos a tomar medidas extraordinarias contra cualquier facción o movimiento político.
Tras el derrocamiento de Morsi, varias estaciones de la televisión islamista fueron sacadas del aire y los líderes de los Hermanos Musulmanes fueron detenidos.
El depuesto presidente, electo democráticamente el año pasado, luego que en 2011 una revolución popular provocó el derrocamiento de Hosni Mubarak, tras 30 años en el poder, fue puesto bajo arresto domiciliario y enfrentará la acción de la justicia la semana próxima.
La declaración del ejército indicó que las fuerzas armadas respetan el derecho a la manifestación pacífica, pero advirtió en contra de la violencia y la desobediencia civil que “daña la paz social”, reportó el canal árabe de televisión Al Arabiya.
La Alianza Nacional de Defensa de la Legitimidad, aliada a los Hermanos Musulmanes, junto con otros grupos islamistas, convocaron a protestas masivas en lo que denominaron “Viernes de Rechazo” para denunciar el derrocamiento militar del presidente Morsi.
En respuesta, las fuerzas de la oposición al gobierno de Morsi, cuyas manifestaciones fueron el motor que impulsó la salida militar a la crisis política en el país norafricano, esperan seguir demostrando su fuerza en la plaza Tahrir para proteger sus conquistas,