El presidente de México, Enrique Peña Nieto, “está reprobado” en sus primeros nueve meses de gestión, con una economía en desaceleración, amplios territorios controlados por el crimen organizado y el aumento de los movimientos sociales, dijo hoy el líder del principal partido de izquierda.
En entrevista con Efe, el presidente del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano, hizo un balance del primer tramo de la gestión del Revolucionario Institucional (PRI) tras su regreso al poder el 1 de diciembre pasado de la mano de Peña Nieto.
“Ha sido una Administración gris, acercándose a casi negro. No hay nada significativo de lo que se puedan ufanar con el regreso del PRI a Los Pinos (la residencia presidencial)”, afirmó Zambrano a escasos días de que el mandatario presente su primer informe de Gobierno.
En materia económica, recordó que el Gobierno ya redujo a la mitad su proyección de crecimiento para 2013, al pasarla de 3,5 % a inicios del año a 1,8 % hace unos días.
Esto genera una falta de movimiento de las actividades productivas y no se crean los empleos que se requieren, señaló el dirigente izquierdista, quien destacó además que la inversión pública “no se ha desatado”.
“Esto genera un tobogán de deterioro de la vida del país. Si no hay crecimiento, si no hay empleo, no hay oportunidades tampoco para las nuevas generaciones”, indicó.
“Tampoco hay un crecimiento en la capacidad adquisitiva de la gente” y, según las cifras oficiales, 52 % de los habitantes viven en la pobreza y la tercera parte de la población en extrema pobreza, afirmó.
Además, añadió, “los problemas de la violencia vinculada a las actividades del narcotráfico no han descendido; más bien seguimos teniendo territorios enteros controlados por las bandas criminales, a lo que se han sumado también los grupos de autodefensa”.
En opinión de Zambrano, dichos grupos “sí son auténticos” y han surgido para defenderse del crimen organizado, “del pago de derecho de piso (extorsión a comercios), de los secuestros”.
En medio de todo esto, los movimientos sociales que “retan al Estado mexicano” también se han agudizado, como el de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que desde hace varios días ha desquiciado la capital con sus movilizaciones.
En el caso de los maestros, que rechazan la reforma educativa impulsada por el Pacto por México, firmado el 2 de diciembre pasado por Peña Nieto y los principales partidos de la oposición, dijo que pareciera que lo que pretenden es “un estallido revolucionario”.
Aunque cree que eso no sucederá, el dirigente del PRD sí está convencido de que hay “mucho material inflamable en la sociedad”.
“Con más de la mitad de la gente viviendo en la pobreza, por supuesto que la gente está descontenta. Con esta desigualdad social acentuada no puede haber armonía entre los pocos que todo lo tienen y los muchos que nada tienen”, aseveró.
Además, consideró que el Gobierno está “jugando con mucha irresponsabilidad” con el anuncio de una “reforma energética que tiene evidentes contenidos de privatización”, a la que su partido se opone de manera contundente porque plantea cambios a la Constitución.
En el caso de esta reforma estructural, cada uno los partidos firmantes del Pacto, el PRI, el PRD y el conservador Partido Acción Nacional (PAN), han presentado sus propias propuestas y hasta ahora todos han dicho que buscarán un consenso.
Según el político izquierdista, lo único que Peña Nieto podrá presumir en el informe de Gobierno que entregará al Congreso el próximo domingo son las reformas que el Pacto por México ha sacado adelante, entre ellas la educativa.
Esas reformas van en contra de una “buena cantidad de los grandes poderes fácticos que han crecido a la sombra del poder público en las últimas décadas”, señaló.
Entre ellos, recordó la reciente captura de la dirigente del principal sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, acusada de desviar fondos gremiales para su propio beneficio, aunque comentó que aún falta el líder de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps.
Zambrano también destacó el impulso a la reforma de competencia económica y en telecomunicaciones, que cuando entre en operación será un “instrumento muy fuerte para avanzar y actuar contra prácticas monopólicas”, consideró.
Por ello, celebró la construcción de acuerdos en el interior del Pacto por México y destacó que el 95 % de los compromisos asumidos en dicho acuerdo político son “banderas del PRD”, que ha actuado “como una izquierda responsable”.