Ante la escalada de bloqueos y tomas de edificios públicos que impidieron el otorgamiento de servicios a la ciudadanía este día, el gobernador Miguel Alonso evitó hablar directamente sobre el uso de la fuerza pública y en cambio se pronunció por un llamado permanente al diálogo, al tiempo que exhortó que no se vulneren los derechos de los zacatecanos.
Estas medidas afectan más a Zacatecas que a un gobierno estatal o federal, afectan a todo un estado porque se limita la posibilidad para que los ciudadanos puedan acceder, como es su derecho, a las oficinas gubernamentales. “Me parece que eso no abona a un tema tan importante como es la educación”, indicó
El mandatario estatal en entrevista con los medios de comunicación exhortó a que se reconduzcan las acciones por la vía del diálogo, de la comunicación, para que se pueda dirimir cualquier tipo de diferencias y no afectar a jóvenes que dejan de tener clases como sucede en otros estados.
Al ser cuestionado en el sentido de usar la fuerza pública para garantizar la vigencia de los servicios públicos a los ciudadanos, el gobernador Miguel Alonso Reyes evitó contestar directamente, y en cambio señaló que estará atento a la evolución de las circunstancias, “yo espero que ya no se presente y hago el llamado a la conciencia de los dirigentes, que no sea a través de esta vía, de violentar los derechos de terceros, como se pretenda avanzar”.
Agregó al respecto que eso no es propio de los zacatecanos siempre identificados como personas trabajadores y de bien, gente que a través del entendimiento y no por la violencia ha logrado avanzar.
Alonso Reyes reiteró su apertura total al diálogo, pero también señaló que como autoridad está obligado a cumplir y hacer cumplir la Ley.
El gobernador Miguel Alonso recordó que el fin de semana se reunió con los dirigentes magisteriales y con las autoridades educativas y que se instaló una mesa diálogo para no afectar a los alumnos al dejarse de impartir las clases.
Calificó por otro lado como un gran paso el que se haya aprobado a nivel central que la nómina magisterial sea pagada por el gobierno federal, “me parece un paso trascendental que está contemplado en la reforma hacendaria y que nosotros aplaudimos. Esto no afectará en lo más mínimo a los maestros, simplemente la carga de la responsabilidad la asume de nueva cuenta la federación y con ello nos permite avanzar de manera importante”.