La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, externó su preocupación por la violencia en las manifestaciones que han tenido lugar en Caracas, Venezuela, y condenó la muerte de al menos tres personas.
“Estamos especialmente preocupados por los informes de ataques contra manifestantes por parte de grupos armados que actúan con impunidad”, dijo en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de ACNUDH, Rupert Colville.
Estos grupos armados se asemejan al tipo de los paramilitares, observó Colville.
Asimismo, “nos preocupa que esta situación podría provocar nuevos enfrentamientos y dar lugar a un ciclo de la violencia”, subrayó.
De acuerdo a informes del ACNUDH, miles de personas en las grandes ciudades de Venezuela, participaron en las protestas contra la detención de manifestantes estudiantiles a principios de semana, así como contra el aumento de los índices de criminalidad y el aumento de las dificultades económicas en el país.
La víspera, el Ministerio Público en Venezuela informó que tres personas perdieron la vida, 66 resultaron heridas y 69 detenidas, como resultado de varios enfrentamientos durante y después de las manifestaciones, indicó.
“Hemos recibido informes preocupantes de intimidación a periodistas, algunos de los cuales han tenido sus equipos incautados, así como informes de que algunos periodistas locales e internacionales fueron atacados mientras cubrían las protestas”, deploró ACNUDH.
“Además, algunos manifestantes habrían sido detenidos y pueden ser procesados por cargos de terrorismo”, enfatizó Colvile.
Incluso, agregó, “se nos ha informado que algunos manifestantes, entre ellos menores de edad, se les niega el contacto con familiares o abogados”.
El representante regional del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en América del Sur pidió al gobierno de Venezuela garantizar los derechos a la libertad de reunión y la libertad de opinión y de expresión pacífica.
ACNUDH también solicitó una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre los asesinatos y actos de uso excesivo de la fuerza.
De igual forma pidió que todos los detenidos sean llevados sin demora ante la justicia con el fin de decidir sobre la legalidad de su detención u ordenar su liberación.
“Los autores deben ser procesados y los responsables de actos de violencia, y en particular las muertes, deben ser sancionados con penas adecuadas”, argumentó.
Finalmente, ACNUDH investiga una orden de aprehensión contra el líder opositor venezolano Leopoldo López a quien el gobierno señala de encabezar las protestas.