La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció hoy la “violación del ejercicio periodístico” registrado en las últimas semanas en Venezuela, en un contexto de “represión gubernamental de la libertad de prensa” y de “criminalización de la protesta ciudadana”.
La SIP, con sede en Miami, señaló que del 12 de febrero al 3 de marzo pasado, han sido agredidos 78 periodistas durante la cobertura de protestas en la calle, según información recogida por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
Ademán, un total de 19 periodistas nacionales e internacionales fueron despojados de sus equipos de trabajo por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y civiles armados.
El periódico El Impulso de Barquisimeto denunció que el pasado miércoles un equipo de periodistas fue agredido mientras cubría un acto de conmemoración del primer aniversario del fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez.
La periodista Aura Marina Rodríguez y el reportero gráfico Juan Brito se encontraban en la Plaza Bolívar de Barquisimeto cuando fueron asaltados.
Ese día fueron agredidos también periodistas de los diarios El Informador y la Prensa de Lara, a quienes, como en el caso de El Impulso, les fueron sustraídos sus equipos de trabajo.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresó su preocupación por la situación de Venezuela, “donde cumplir el deber de los medios de comunicación de mantener informada a la población se ha convertido, a los ojos del Gobierno, en un acto de oposición”.
La situación de la libertad de prensa en Venezuela será uno de los ejes de la reunión de medio año que celebrará la SIP en Barbados del 4 al 7 de abril próximos.
Paolillo, director del semanario uruguayo Búsqueda, recordó que la SIP viene protestando desde hace tiempo por la “censura informativa aplicada por el Gobierno venezolano, el hostigamiento y agresiones físicas contra comunicadores”.
Asimismo, recordó el “bloqueo” que el Gobierno venezolano ha impuesto al canal de noticias colombiano NTN24, que se transmite en Venezuela en la televisión por cable, y cargó contra la suspensión y rechazo de permisos de trabajo a periodistas de la cadena estadounidense CNN, así como por la limitación del acceso a las divisas para que los diarios puedan importar papel y otros insumos que les permitan publicar sin restricciones.