Funcionarios iraquíes indicaron hoy que la cifra de muertos por un ataque suicida en un puesto de control de la policía en Bagdad se ha elevado a 31, la mayoría de ellos civiles.
Un suicida hizo detonar los explosivos que portaba en un cinturón cuando estaba cerca de un puesto de control policial en la entrada al distrito de Kadhimiya.
Cinco de los fallecidos en el atentado eran policías, indicaron las fuentes de seguridad, reportó el canal de noticias en línea Iraquí News.
Bagdad ha sido escenario de numerosos atentados suicidas desde que el llamado Estado Islámico se apoderó de grandes porciones de territorio iraquí en el norte y en el oeste.
El área del ataque del martes en la noche es el hogar al santuario Musa al-Khadim, un lugar de peregrinación para muchos musulmanes.
Fuerzas antiterroristas redoblaron su despliegue en esa zona y otras de la capital en previsión de nuevos ataques, luego que el martes tres policías murieron y cuatro resultaron heridos por el disparo de dos obuses de mortero.
En un incidente por separado, al menos 15 yihadistas murieron en ataques aéreos iraquíes cerca de la ciudad de Faluya, como parte de una contraofensiva para derrotar a los extremistas sunitas, reportó la agencia iraquí de noticas NINA.
Una fuente de seguridad indicó que unidades de inteligencia del ejército de Irak en coordinación con la fuerza aérea abatieron a 10 extremistas y quemaron dos de sus vehículos artillados en Faluya.
En otra operación casi simultánea, la aviación mató a cinco fundamentalistas sunitas del Estado Islámico, antes conocido como Estado Islámico de Irak y Levante, que también opera en parte del territorio sirio.