El presidente estadunidense Barack Obama dijo hoy que las acciones ejecutivas que adopte en el frente migratorio, ante la inacción en el Congreso, se apegarán a la ley y responderán a las prioridades del momento.
Obama desestimó acusaciones de quienes han calificado de “imperial” a su gobierno y dejó en claro que su investidura no le da “luz verde” para utilizar este poder de modo indiscriminado.
“No tengo ‘luz verde’; lo que voy a hacer, lo haré de manera consistente y con la autoridad legal para lograr progresos (…) voy a aprovechar esas oportunidades, y creo que eso es lo que los estadunidenses esperan que haga”, indicó.
Obama recordó algunas acciones que ha adoptado cuando el Congreso ha rehusado a actuar, pero insistió que prefiere trabajar con los legisladores, ya que las suyas son recetas temporales para responder a situaciones específicas.
“No sólo el Congreso puede hacer más, sino lo que haga será algo duradero”, indicó el mandatario en una rueda de prensa con la que concluyeron los trabajos de la Cumbre de Estados Unidos-África.
Obama indicó que la necesidad de soluciones de largo plazo resulta evidente en el tema migratorio, algo que dijo los propios estadunidenses demandan “a pesar de las diferencias entre los partidos (Demócrata y Republicano)”.
“Por lo menos debería existir la posibilidad de avanzar en las cosas en las que estamos de acuerdo”, dijo el presidente estadunidense en alusión a la iniciativa de ley aprobada el año pasado en el Senado, la cual contó con respaldo republicano.
Pese a ello, la iniciativa fue rechazada por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, que al final optó por dejar languidecer el debate sin discutir siquiera algunas de las propuestas presentadas por algunos de sus propios legisladores.
“Frente a esta disfuncionalidad, lo que puedo hacer es ver con las autoridades en dónde podemos hacer progresos, y nos vamos a asegurar que cada vez que adoptemos algunos de estos pasos, trabajemos dentro de los confines de mi Poder Ejecutivo”, dijo.
Obama sugirió que los propios estadounidenses quieren que actúe por su cuenta, asegurando que “les puedo asegurar que los estadunidenses no quieren que me quede con los dedos cruzados y esperando para que el Congreso haga algo”.
Consultado de manera específica sobre la posibilidad de que una de las acciones ejecutivas incluya autorizar permisos de trabajo para algunos de los 11 millones de indocumentados que están ya en el país, Obama fue evasivo en su respuesta.
“Vamos a tener que priorizar y (ver) si (es algo que) está dentro de mi autoridad y discrecionalidad para hacer valer las leyes. Mi preferencia sería tener una amplia reforma migratoria, pero mientras tanto eso pase, vamos a tener que tomar decisiones y eso es algo para lo que fui electo”, precisó.