El sacerdote español Miguel Pajares, infectado por el virus del Ébola, se encuentra “estable”, y la religiosa Juliana Bohi está en buen estado de salud, informó hoy el director general del Hospital Carlos III, Rafael Pérez-Santamarina.
En rueda de prensa acompañado del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, indicó que tras la primera revisión en ese hospital, el cura no presenta hemorragias y ha sido sometido a un protocolo de atención especial.
Pajares y Bohi llegaron este jueves a Madrid procedentes de Liberia, donde el religioso se contagió al cuidar a compañeros y pacientes en el hospital San José de Monrovia.
“La monja está en buen estado general y el cura está clinicamente en situación estable, después de primera evaluación en la planta sexta del hospital”, manifestó Pérez-Santamarina.
Precisó que en el caso de la religiosa se practicarán unos nuevos análisis para confirmar que no está contagiada.
Por su parte, Rodríguez indicó que el riesgo de contagio “es bajo, siempre que se sigan los protocolos avalados por la Organización Mundial de la Salud”.
Los dos directivos expusieron que el Hospital Carlos III de Madrid está preparado para estas situaciones, y se han activado los protocolos de aislamiento con el personal especializado.
Asimismo, informaron que otros 31 pacientes del Hospital Carlos III fueron traslados previamente al Hospital La Paz para evitar el nerviosismo en las zonas resguardadas para asegurar el aislamiento de los dos religiosos.
Pajares y Bhi llegaron a Madrid a bordo de un avión del Ministerio de Defensa de España que procedió a su evacuación desde Monrovia debido a la epidemia en ese país.