Estados Unidos anunció el retiro de cerca de un millón de teléfonos inteligentes Galaxy Note 7 de Samsung comprados antes del 15 de septiembre, porque presentan riesgos de explosión.
La Comisión de Protección de los Consumidores formalizó el llamado a retiro, en curso en 10 países, después que se reportaran baterías con fallas que causaron que algunos teléfonos explotaran mientras eran cargados.
El anuncio afecta cerca de un millón de aparatos de un total de 2.5 millones celulares llamados a ser retirados en todo el mundo, lo que ha puesto bajo una nube negra al gigante surcoreano.