La empresa Tokiota junto con Hitachi logró desarrollar lo que podría ser un nuevo sistema de identificación biométrica el cual escanea las venas de los dedos con solo usar la cámara del smartphone, un método que podría ser utilizado en operaciones bancarias y otras transacciones que requieran forzosamente reconocer plenamente a una persona.
El nuevo sistema permite reconocer la identidad de una persona en un segundo gracias a que esta nueva tecnología compara la imagen tomada por el teléfono con otra almacenada en una base de datos a través de la identificación de colores que puede detectar los vasos sanguíneos en el dedo debido a cambios en la superficie de la piel los cuales no son perceptibles ante el ojo humano.
La nueva herramienta pretende sumarse a los sistemas de identificación actuales como el reconocimiento del iris y las huellas digitales para frenar la suplantación de identidad pero con una mayor seguridad.