Para terminar con el episodio negro del Samsung Galaxy Note 7, la empresa decidió aniquilar mediante una actualización los equipos que aún no son devueltos por sus dueños en la campaña lanzada a nivel mundial para cambiar los equipos que registraron explosiones en la batería.
La medida de sacar al Galaxy Note 7 de mercado ocurrió luego de que el teléfono fuera declarado amenaza para la seguridad de las personas, y la seguridad aérea cuando diversas aerolíneas estadounidenses lo prohibieron a bordo de sus aviones, entonces Samsung comenzó un programa para pedir el regreso todos los dispositivos y aunque actualmente el 93 por ciento de los equipos ya están en poder de Samsung, todavía hay un 7 por ciento de Smartphone regados por el mundo.
Por esta razón Samsung advierte que esta nueva actualización para el note 7 impedirá que los teléfonos se puedan cargar y quedarán inhabilitados para de funcionar como un dispositivo móvil.
La actualización para fulminar el note 7 llegará a los teléfonos el próximo 19 de diciembre, la fecha límite de la compañía para recuperar los teléfonos defectuosos.