El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se dijo hoy sorprendido por “la campaña de odio” en contra del mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump.
“Sobre Trump, los medios de comunicación han especulado mucho y nos sorprende la campaña de odio que hay en el mundo occidental contra Trump. Esperemos a ver qué sucede tanto en la política interna de Estados Unidos como en la política internacional”, dijo.
Llamó a no adelantarse a los sucesos. “Quiero ser prudente y decir que esperemos”, ratificó.
En una rueda de prensa en la casa de Gobierno, después de reunirse con el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohammed Barkindo, Maduro dijo que el sucesor de Obama no será peor que éste.
“Peor que Obama no será”, porque el presidente saliente deja un “legado” que quieren esconder los medios de prensa de Estados Unidos, consideró Maduro.
“Deja al mundo plagado de terrorismo y en América Latina tres golpes de Estado: Honduras, Manuel Zelaya, en 2009; Paraguay, Fernando Lugo, en 2011, y Brasil, con Dilma Rousseff, en 2016”, añadió el presidente venezolano.
Resumió que Obama dejó “tres golpes de Estado parlamentarios, y los intentos contra Evo Morales y contra Rafael Correa y todo lo que ha hecho contra Venezuela, la guerra económica y el bloqueo financiero. Es lamentable. Con Trump esperemos”, sugirió.
Señaló que mientras aguarda la llegada al poder de Trump ratifica el deseo “histórico” de Venezuela de “tener relaciones de respeto común y de cooperación con Estados Unidos”.
“Cada funcionario de Estados Unidos es funcionario de un sistema imperial que impacta en 22 estado de la unión y depende de los ingresos de la industria militar”, agregó.
Caracas y Washington mantienen relaciones a nivel de encargados de negocios, sin embajadores desde 2010.
A comienzos de 2015, la Casa Blanca emitió una orden presidencial que aprobó sanciones contra varios funcionarios acusados de violar derechos humanos y declaró a Venezuela como una amenaza a la seguridad estadounidense, lo que afectó más los lazos.
Maduro también criticó lo que llamó la política de “inercia estratégica” que impuso Obama en Irak y Cuba, que habla de la política intervencionista.
“Creo que Obama, la única cosa que se podrá reconocer, pasará a la historia es en la relación con Cuba. Por lo menos lo intentó. Quitó la norma de los ‘pies mojados’, que tanto afectó al pueblo cubano con el robo de cerebros”, aseveró.