Un terremoto de magnitud 5,7 sacudió al estado estadounidense de Utah el miércoles, sin dejar heridos pero sí daños materiales, incluido un icónico templo mormón.
El sismo, el más fuerte desde 1992, se produce en medio del combate de la pandemia en el país del nuevo coronavirus, que solo en ese estado ya registra más de 50 casos positivos.
El aeropuerto de Salt Lake City tuvo que cerrar y los primeros reportes descartan muertos o heridos, pero sí de daños materiales en el centro de la ciudad y de decenas de miles sin servicio eléctrico.
El templo de Salt Lake, uno de los edificios más grandes y famosos de la iglesia mormona, sufrió daños.