Zacatecas Zac.- Integrante de un hogar donde la mayoría son mujeres, en un estado y un país donde esa sola condición es suficiente para ser víctima de violencia, Flor de María Teresa Ibarra López aporta sus capacidades para defender la dignidad y la seguridad de quienes sufren agresiones en el seno de su propia familia.
Ibarra López es licenciada en Administración de Empresas y suboficial de la Policía Estatal Preventiva (PEP) en Zacatecas, atiende, junto con otras, las denuncias que llegan a la Unidad de Policía Especializada para la Atención Inmediata de Niñas y Mujeres Víctimas de Violencia, de la que forma parte.
Flor de María cuenta que decidió ser policía estatal, “porque que no quería que hubiera un hogar con miedo. En mi hogar somos la mayoría mujeres, en un estado de la República donde la inseguridad es muy alta; yo quería formar parte de ese porcentaje de personas que defienden nuestra dignidad y nuestra seguridad”, afirma.
Para ella, la definición del quehacer de esta Unidad Especializada es simple: un grupo de mujeres, que también son hijas, esposas y madres, que trabajan a favor de otras mujeres, con el único objetivo de salvar sus vidas.
Con ese fin, literalmente, tocan las puertas de hogares zacatecanos para dar a conocer un plan de seguridad e informar de todas las instituciones que colaboran para evitar la violencia en ese entorno.
“Queremos ayudarte, empoderarte, darte la cultura de la denuncia pero, sobre todo, estar a tu lado para cuando nos necesites”, les dice Ibarra López a las zacatecanas.
Personal de la Unidad Especializada entrega planes de seguridad, como herramienta preventiva, que contienen un directorio telefónico de las instituciones que las atienden e información de las medidas básicas de seguridad y sus derechos, los cuales las autoridades están obligadas a atender.
Asimismo, realiza supervisiones domiciliarias, llamadas telefónicas frecuentes y patrullajes, como parte del plan de prevención y seguridad focalizada que aplican a las víctimas. Además, las orienta y vincula a programas de apoyo del Gobierno del Estado y de organizaciones de la sociedad civil.
Flor de María está consciente de que la tarea no es fácil; sabe que un gran porcentaje de la población desconfía de los cuerpos policiales, pero le recuerda que hay personas dentro de estas corporaciones que tienen valores, principios, ética y profesionalismo, además, una clara vocación de servicio.
Aunque seamos un número muy pequeño -dice con orgullo- hacemos nuestro trabajo de corazón y luchamos con ustedes cada día por construir un mejor Zacatecas, para ello, le decimos a mujeres y niñas vulnerables que no están solas, que estamos para servirles.
Combatir la violencia familiar, otra vía para disminuir delitos de alto impacto
Otra de las servidoras públicas que brinda ayuda en esta Unidad, de la cual es comandante, es María del Carmen Martínez Rodarte, licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Zacatecas y suboficial de la PEP. Platica que desde niña sintió la vocación de pertenecer a las fuerzas del orden.
“Cuando veía pasar a los policías me daba mucha emoción ya que podía percibir que ayudaban a muchas personas; cuando tuve la oportunidad de integrarme a la Policía Estatal sentí una gran emoción, con el paso del tiempo y mi esfuerzo me dieron la oportunidad de integrarme a la Unidad para brindar apoyo a las mujeres que son violentadas, así como a los grupos vulnerables”, mencionó.
Para Martínez Rodarte seguir el llamado de su niñez significa mucha dedicación y responsabilidad. Asegura que el personal de la policía necesita encontrar el equilibrio entre el trabajo y la familia para no mezclar los sentimientos que les provocan uno y otro ámbito, a la par que se desarrollan para brindar mejor servicio.
Hay momentos muy difíciles -relata- porque nos toca ver situaciones complicadas que no está nuestras manos resolver, simplemente prestar el apoyo en el momento, dar la contención que las personas necesitan. A pesar de ello, asegura que desempeñarse donde lo hace le brinda una gran satisfacción, y la gratitud de quienes ayuda le hacen confiar en que realiza un buen trabajo.
Desde este espacio, María del Carmen llama a las mujeres víctimas de violencia a que denuncien, que se acerquen a las instituciones como la Unidad Especializada porque hay personal ahí que no las dejará solas, les brindará acompañamiento hasta que se encuentren seguras.
Confía en que el esfuerzo interinstitucional que se realiza en Zacatecas para combatir y prevenir la violencia familiar también ayudará, a largo plazo, para disminuir los delitos de alto impacto.
“Estoy muy orgullosa de poder apoyar a estas mujeres que se encuentran vulnerables. Estamos demostrando que las mujeres estamos para apoyarnos”, dice finalmente.