Donald Trump logró este sábado ser absuelto por segunda vez en un juicio político. El exmandatario fue exculpado en un proceso histórico ante el Senado de Estados Unidos sobre su responsabilidad en los disturbios ocurridos durante la toma del Capitolio el 6 de enero.
El proceso mostró que Trump sigue controlando el Partido Republicano y los senadores votaron 57 contra 43 a favor de condenarlo, sin lograr la mayoría de dos tercios requerida. Sólo siete republicanos votaron a favor.
Tras conocerse la decisión, el exmandatario republicano -que vedado de las redes sociales ha mantenido silencio desde su salida del poder el 20 de enero- lo celebró y denunció el proceso como “otra fase de la mayor caza de brujas de la historia” de Estados Unidos.
Y en un tono optimista declaró que su movimiento patriótico “acaba de comenzar”.
Este es el segundo juicio político contra el exmandatario republicano, que en 2020 también fue absuelto en un proceso por “abuso de poder” y “obstrucción al Congreso” en el marco de presiones a Ucrania para investigar a Joe Biden.
Desde la mañana del sábado quedó claro que el mandatario sería absuelto después de que se filtrara una carta del líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, en la que indicaba a sus correligionarios que votaría por la absolución.
Sin embargo, pese a votar contra la condena, McConnell admitió en el hemiciclo que Trump es responsable “moralmente y en la práctica” de “provocar los acontecimientos” del 6 de enero, cuando una turba de sus partidarios asaltó el Capitolio con el objetivo de impedir la certificación del triunfo electoral de Biden.
En tanto, Biden destacó en un comunicado que, a pesar de la absolución de Trump, los cargos en contra del exmandatario no están en duda y el ataque al Capitolio muestra que “la democracia es frágil”.
El proceso en el Senado duró cinco días y cerró con un alegato de los legisladores demócratas durante el cual acusaron al mandatario de haber “traicionado” a Estados Unidos. Los demócratas buscaban la condena para proceder después a una inhabilitación política.
Por su parte, el abogado de Trump, Michael Van der Veen afirmó que sin importar el horror mostrado en las imágenes de los disturbios en el Capitolio y la emocionalidad imbuida en las argumentaciones, eso “no cambia el hecho de que Trump es inocente”.
– “Cobardía” –
El jefe de la acusación, el congresista Jamie Raskin, dijo que está claro que “Trump apoyó las acciones de la turba”.
Y tras el final del proceso, la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó la “cobardía” de los senadores republicanos que votaron la absolución.
“La negativa de los republicanos del Senado a responsabilizarlo por incitar una violenta insurrección para aferrarse al poder va a permanecer como uno de los días más oscuros y deshonrosos de nuestra historia”, dijo.
En este segundo proceso contra Trump, los senadores no sólo fueron jurados, sino que fueron testigos directos de los incidentes que dejaron cinco muertos.
En el primer proceso en su contra, Mitt Romney fue el único republicano que votó a favor de su destitución. Este sábado la moción para condenarlo fue secundada también por Richard Burr, Bill Cassidy, Susan Collins, Ben Sasse, Pat Toomey y Lisa Murkowski.
La defensa argumentó durante el proceso que nunca hubo una incitación y que los agitadores actuaron por su propia cuenta.
En el centro del debate estuvo un discurso pronunciado por el presidente horas antes de la toma en el que pidió a sus seguidores que “lucharan como el demonio”. Para su defensa estas palabras son una figura retórica.
Durante dos horas reinó la confusión en el Senado después de que los demócratas pidieran acceder al testimonio de la legisladora republicana Jaime Herrera Beutler, una de la pocas republicanas que votó a favor de imputar a Trump en la Cámara Baja.
La congresista indicó que el 6 de enero cuando el líder de la minoría republicana de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, “finalmente” habló con Trump para pedirle que se expresara públicamente contra los disturbios, en un comienzo el presidente repitió la “falsedad” de que eran miembros del movimiento Antifa los que habían entrado al Capitolio.
“McCarthy rechazó esto y le dijo que eran simpatizantes de Trump y entonces, según McCarthy, el presidente le dijo: ‘Bueno Kevin, creo que esta gente está más molesta por la elección que tú'”, indicó la legisladora el viernes en la noche.
Finalmente, un acuerdo permitió que el comunicado de la legisladora fuera leído ante el hemiciclo e incorporado en el acta.
Tanto los demócratas como los republicanos querían terminar el proceso, y el presidente Biden quiere pasar página y que el Senado esté disponible para votar las propuestas prioritarias de su agenda, entre ellas el plan de alivio para la economía por 1,9 billones de dólares.