Una madre vivió la muerte de su hija dos veces. Con apenas 3 años, la pequeña Camila enfermó del estómago en su comunidad La Herradura en el municipio de Villa Ramos en San Luis Potosí.
A pesar de las consultas particulares, tras empeorar, el 18 de agosto, su madre decidió ingresarla al Hospital comunitario del municipio vecino en Salinas, donde la dieron por muerta.
Su joven madre reprochó al médico por no mostrar interés por la salud de la pequeña Camila. Lo acusó de maltratos, al no permitir que se despidiera de Camila.
“El doctor me la quita y me saca de la saca y me encierra”, fueron las palabras de la joven madre.
Las abuelas de la menor se percataron durante el velorio que Camila aún respiraba y se movía. Llamaron a una enfermera, quien corroboró que tenía 96 de pulso.
De inmediato, solicitaron una ambulancia para trasladarla al Hospital Central de la Capital, sin embargo, la pequeña Camila murió en el traslado.
Las autoridades informaron que abrieron una carpeta de investigación contra los médicos, los servicios funerarios, de los ayuntamientos y otros particulares.