En medio del dolor pero también de demandas de mayor seguridad para jóvenes y niños, fueron sepultados los seis jóvenes que fueron secuestrados la madrugada del domingo y cuyos cuerpos de seis, fueron localizados el miércoles pasado, en una vereda agreste de la región de Malpaso, en Villanueva, Zacatecas.
Una de las madres de los jóvenes asesinados reprochó a las autoridades porque las ignoraron “cada momento se les dijo en dónde estaban y ese es el peor dolor”, dijo la mujer.
Los jóvenes de Malpaso viven con temor de que se repita una situación como la que hoy enluta a los zacatecanos.
La madrugada del domingo los siete jóvenes convivían con otros amigos y amigas, cuando un comando armado los secuestró en el rancho El Potrerito. Uno de ellos permanece con lesiones y hospitalizado en Zacatecas, bajo respaldo policiaco.
Con información de Omar Hernández y Línea Informativa