Por Juan Gómez
Con una población de aproximadamente 240 mil habitantes y ubicada en el centro norte del pais, Fresnillo, Zacatecas, se ha convertido prácticamente en la capital del secuestro en el estado, en donde ocupa el primer lugar de percepción de inseguridad ciudadana desde hace casi cuatro años consecutivos.
El Mineral ha sido gobernado por tres miembros de la familia política Monreal (Rodolfo, David y Saúl) y en el último trienio, por el menor de esta familia, Saúl, quien se reeligió en el proceso electoral pasado del 2021 y en el actual proceso electoral, busca el Senado de la República.
El actual gobernador, David Monreal Ávila, gobernó este municipio en el momento de mayor algidez criminal, cuando el Cártel de los Zetas sentó su control y cabeza de operación en esta zona, a la que convirtió prárticamente en un santuario criminal.
David Monreal Ávila fue rebasado como alcalde -y hoy lo es como gobernador-, como lo ha sido también su hermano Saúl. El primero se escondía de los criminales y conminaba a la población a encomendarse a rezar y el segundo, impulsó actividades deportivas y culturales, pero fueron insuficientes ante la ola de desapariciones, secuestros, asesinatos, ejecuciones, balaceras.
En dichos actos violentos han sido víctimas menores de edad, jóvenes, adultos; hombres y mujeres policías; familiares de la familia Monreal, así como víctimas ajenas a la ilegalidad, o sea, efectos colaterales.
En la actualidad, es vida cotidiana que hombres armados lleguen a una vivienda en Fresnillo y sustraigan a familias enteras, a jóvenes y se los lleven con lujo de violencia. Los cuerpos de algunas de las víctimas son encontrados después con signos de tortura y los menos, son “liberados”.
Por supuesto que nunca hay detenidos.
El municipio de Fresnillo es el que más elementos del Ejército, de la Guardia Nacional y de la Marina Armada de México, ha recibido en su suelo para combatir los índices de violencia que se generan ahí desde hace más de 20 años, cuando los Zetas impusieron sus reglas y controles.
Es más, el ex gobernador priista, Miguel Alonso Reyes (2010-2016), mandó a construir un cuartel militar para bajar la criminalidad y la violencia en El Mineral, pero no funcionó, nada ha funcionado hasta el momento.
Todo lo contrario, nuevos fenómenos han surgido, como el de las desapariciones forzadas, en donde Fresnillo, es el municipio con mayor índice delictivo.
El pasado viernes 19 de abril, la periodista Irma Mejía publicó un reportaje en El Universal, en el que hace un recuento de las desapariciones en el estado.
Señala que de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda, del 1 enero al 17 de abril de este año, sumaban 231 personas desaparecidas o no localizadas, lapso en el que Fresnillo registraba 69 casos.
Se destaca en dicho reportaje que, el mes de marzo, fue el período con más casos, al registrar a nivel estatal 76 personas desaparecidas o no localizadas, de las cuales 23 pertenecen a Fresnillo. En abril hasta el día 17, sumaban a nivel estatal 27 casos y 11 eran de Fresnillo.
¿Qué se disputa en Fresnillo?
¿Por qué, si es el municipio zacatecano con mayor presencia del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva, no disminuye la criminalidad?
Son interrogantes que hasta el momento carecen de respuestas y mucho menos de atención.
Los fresnillenses siguen atemorizados, con miedo a salir y las estadísticas lo reflejan, aunque el ex alcalde Saúl Monreal, haya ido a reclamar al INEGI las cifras que no favorecen a los niveles de seguridad para el gobierno municipal.
Al tiempo.
@juangomezac